Cada ser humano es como los demás seres humanos, como algunos otros seres humanos y como ningún ser humano.
@blog_trca

martes, 13 de abril de 2010

La realidad

El nuevo hecho o realidad radical es "nuestra vida", la de cada cual. Intente cualquiera hablar de otra realidad como indubitable y primaria que ésta y verá que es imposible. Ni siquiera el pensar es anterior al vivir -porque el pensar se encuentra a sí mismo como trozo de mi vida-, como un acto particular de ella. Este mismo buscar una realidad indubitable es algo que hago porque y en tanto que vivo (...), busco eso porque vivo ahora ocupándome en hacer filosofía y como primer acto de filosofar; y el filosofar es, a su vez, forma particular del vivir que supone este vivir mismo -puesto que si hago filosofía es por algo previo, porque quiero saber qué es el universo, y esta curiosidad, a su vez, existe gracias a que la siento como un afán de mi vida- (...). En suma, cualquiera realidad que queramos poner como primaria, hallamos que supone nuestra vida y que el ponerla es ya un acto vital, es "vivir".
Ortega y Gasset

Para Ortega la vida es la realidad radical, es la realidad primera y primaria que define al ser humano. Es aquello que somos, es aquello con lo que nos encontramos nada más nacer. Y de ella derivan todas las demás realidades.
El hombre es un ser libre, pero no ha elegido libremente la vida, sino que se ha encontrado con su vida y tiene que vivirla. Vivir es esa paradójica realidad que consiste en decidir constantemente lo que vamos a hacer y lo que vamos a ser. "Somos lo que aún no somos", esto es, puro proyecto. En ello nos distinguimos de los animales, que sólo tienen presente y pasado.
En definitiva, vivir (ser) es ser lo que aún no se es, es ser lo que se va a ser. Nuestra vida es futuro.
De acuerdo con todo lo anterior, el ser humano realiza su proyecto vital decidiendo continuamente, eligiendo entre múltiples posibilidades. Pero esa elección, esas decisiones, siempre se producen en unas circunstancias determinadas (entorno físico, personal, social, cultural, histórico...). La persona siempre elige en unas circunstancias concretas, y muchas veces tiene que escoger contra ellas, intentando cambiarlas.
Las circunstancias constituyen el marco, pero también el obstáculo de toda decisión humana. En este sentido, suponen el reto que el hombre tiene que superar mediante decisiones creadoras e imaginativas. Para Ortega, todo hombre tiene la tarea (la "misión histórica") de salvar las circunstancias, es decir, de intentar superar, cambiar y mejorar la realidad histórico-social en la que vive.

Yo soy yo y mi circunstancia, y si quiero salvar mi yo debo salvar mi circunstancia.
Ortega y Gasset (1914)

La vida es futuro (posibilidad, proyecto), es presente (circunstancia) y es pasado (experiencia de la vida). En gran parte, somos lo que hemos sido. De pronto, en un momento de nuestras vidas, nuestras elecciones dependen exclusivamente de nuestro pasado. En ese instante, puede decirse que el ahora presente incluye todo el tiempo: el ahora, el antes y el después.
Ortega no pretende ser un determinista absoluto, esto es, no niega la libertad creadora del hombre, sino que intenta meramente poner de manifiesto la enorme importancia, el peso específico que todo nuestro pasado histórico como individuo (experiencias vitales e individuales) y como sociedad (acontecimientos histórico-sociales) tienen en cada una de nuestras decisiones.

Para Ortega, sólo podemos conocer en perspectiva, esto es, sólo podemos conocer el modo como una realidad determinada se nos presenta en un momento concreto. Y ello es así porque la perspectiva es uno de los componentes de la realidad; ésta se nos presenta en perspectiva. Del mismo modo que nunca vemos un dado completo, sino sólo alguna de sus caras, y sin embargo, decimos "vemos un dado", igualmente nunca percibimos la realidad completa y total, sino sólo nuestro punto de vista, nuestra perspectiva.

La realidad, como un paisaje, tiene infinitas perspectivas, todas ellas igualmente verídicas y auténticas. Todas las perspectivas son válidas, excepto una, aquella que tiene intención de convertirse en la única perspectiva. Para Ortega, no existe algo que se pueda conceptuar como la verdad completa y absoluta. Al contrario, la verdad es algo que hay que ir conquistando cada día, cada hombre y cada generación. La verdad es la perspectiva con que cada individuo, cada generación, cada momento histórico, percibe la realidad. No existe la verdad única y absoluta. Instalarse en la perspectiva de la búsqueda de la verdad absoluta es no haber entendido la historicidad de la razón.
En definitiva, la teoría de Ortega es un ejemplo de tolerancia tanto desde el punto de vista epistemológico como desde el punto de vista ético-social: aceptamos la opinión, el punto de vista de los demás como parte de ese largo camino que es la conquista de la verdad.

miércoles, 7 de abril de 2010

Aprendizaje cooperativo

Con este libro, Mª José Díaz-Aguado ha obtenido premios de reconocido prestigio en el mundo de la educación. Y no sólo por el libro en cuestión, sino para reconocerle su trayectoria profesional, a todas luces brillante.
Esta mujer, profesora de psicología en la Universidad Complutense de Madrid, ha colaborado con diversas instituciones que luchan a favor de la igualdad, la convivencia pacífica y el respeto, en asuntos como inmigración, violencia de género, y, como es el caso de este libro, el acoso escolar.
Considerado un manual básico en la conceptualización del aprendizaje cooperativo, este libro es fruto de muchos años de investigación sobre la violencia escolar y de muchos años construyendo un curriculum para la mejora de la convivencia en las aulas. El aprendizaje cooperativo supone una metodología que termine con una enseñanza competitiva, que excluye y discrimina.
Los diferentes capítulos se centran en:
1 - Las relaciones entre iguales: Conceptualización de acoso escolar, perfil de las víctimas y de los acosadores, el origen de la violencia, situaciones de riesgo y cambios que genera el aprendizaje cooperativo hacia un clima de respeto mutuo.
2 - Las relaciones con el profesorado: Eficacia del aprendizaje cooperativo sobre el rendimiento, la motivación y la atención a la diversidad.
3 - Relaciones interculturales, tolerancia y construcción de la igualdad: Sexismo e interculturalidad.
4 - La cooperación como medio para adaptar la escuela a la sociedad del siglo XXI: Cambios sociales y nuevas necesidades educativas.
5 - Puesta en práctica del aprendizaje cooperativo: Experiencias.
6 - Educación en valores y curriculum de la no-violencia.
Se añaden al final instrumentos de evaluación muy útiles para la puesta en práctica de esta metodología.
A la profesora Díaz-Aguado la pude conocer en marzo de 2008, en las Jornadas para la Mejora de la Convivencia organizadas en Madrid por el Ministerio de Educación. Nos dejó amplias muestras de generosidad, con una claridad en su exposición, contagiando a los presentes los deseos de experimentar sus métodos en el aula.
Desde entonces, he tenido algunas experiencias con los grupos de alumnos con los que trabajo, pero sólo a partir de la lectura de este libro he podido, digamos, cerrar el círculo, gracias a esos instrumentos de evaluación que he nombrado más arriba y que se recogen al final del manual.
Como he podido leer en alguna otra reseña, este libro está llamado a convertirse en un clásico.

viernes, 2 de abril de 2010

La Lógica

El término "lógica" se utiliza con frecuencia en expresiones de uso común que todas las personas comprenden, unas veces aseguramos que algo es lógico queriendo indicar con ello que se entiende fácilmente o que es evidente; otras, afirmamos que determinada persona actúa con lógica o que tiene un comportamiento lógico y con ello nos referimos a que dicha persona es coherente, es decir, a que no obra a tontas y a locas ni lleva una conducta contradictoria; por último, cuando comentamos que una película o un informe carecen de lógica, aludimos a que sus contenidos no tienen sentido o a que están desprovistos de una estructura o de una relación adecuada entre ellos.
En todos los casos mencionados la palabra "lógico" se refiere a ciertas relaciones, orden, armonía o estructura que descubrimos en los objetos, en las expresiones o en las personas.
El sentido científico de este término no se aleja mucho de los significados señalados, sino que, simplemente, parece exigir una mayor precisión y exactitud; así, podemos describir la Lógica como la ciencia que estudia las leyes y las formas que debe cumplir una argumentación, o lo que es lo mismo, las condiciones formales que debe reunir el razonamiento para que las relaciones en él establecidas sean válidas.


La lógica tradicional, o lógica clásica, fue creada por Aristóteles en el siglo IV a.C. y ampliamente estudiada durante la Edad Media. La estructura sobre la que se construye esta lógica son los silogismos, que consisten en una argumentación formada por tres proposiciones, dos antecedentes llamadas premisas, de las cuales se deriva una tercera, llamada conclusión; por ejemplo:

todos los árboles son vegetales
las encinas son árboles
luego las encinas son vegetales

El silogismo es una enunciación, en la que, una vez sentadas ciertas proposiciones, se concluye necesariamente en otra proposición diferente, sólo por el hecho de haber sido aquéllas sentadas. Cuando digo sólo por el hecho de haber sido sentadas las primeras proposiciones quiero decir que a causa de ellas resulta probada la otra proposición; y entiendo por esta última expresión, que no hay necesidad de un término extraño para obtener la conclusión necesaria. Llamo, por tanto, silogismo completo a aquél en que no hay necesidad de ningún otro dato además de los previamente admitidos, para que la proposición necesariamente aparezca en toda su evidencia.
ARISTÓTELES