martes, 13 de agosto de 2019

Mindset. La actitud del éxito

El pasado curso escolar tuvimos unas jornadas de formación sobre inteligencia emocional. La ponente nos recomendaba este libro de Carol Dweck, cuando hacía referencia a las ventajas de que el profesorado tuviera y fomentara en los alumnos una mentalidad de crecimiento.
Este libro fue publicado en 2006 en New York, y aquí en España fue editado por Sirio, Málaga, en 2017 en su primera edición. Su autora (n. 1946), psicóloga estadounidense, ha sido profesora universitaria, especialista en motivación; actualmente, es docente en la Universidad de Stanford, California.
Los primeros capítulos se centran fundamentalmente en diferenciar dos mentalidades:
Mentalidad fija: es la creencia de que nacemos con un talento que nos facilita el éxito, y que gracias a ese don, podemos conseguir sin esfuerzos grandes metas. Las personas con este pensamiento abandonan aquello para lo que no sienten habilidosos por miedo a fracasar.
Mentalidad de crecimiento: es la creencia de que la inteligencia, y por tanto los talentos, las habilidades..., pueden desarrollarse, y así, sólo con el esfuerzo continuado, podremos saber hasta dónde seremos capaces de alcanzar grandes logros. Los que así piensan son personas motivadas, capaces de asumir riesgos y que ven en los fracasos una oportunidad para aprender.
Los capítulos intermedios del libro abundan en esta cuestión pero contextualizándola en el mundo de las artes, del deporte, de los negocios -con una interesante reflexión sobre los líderes con mentalidad fija y los líderes con mentalidad de crecimiento- y de las relaciones sentimentales.
Los dos últimos capítulos nos dan muchas ideas sobre cómo padres, profesores y entrenadores pueden alentar a los chicos para que desarrollen una mentalidad de crecimiento, e incluso cómo podríamos dar pasos para cambiar de una mentalidad fija a una mentalidad de crecimiento.



Hay que tener en cuenta que, según Dweck, todos tenemos al mismo tiempo mentalidad fija y mentalidad de crecimiento, dependiendo de sobre qué asuntos estemos hablando, pero que desde luego tender a una mentalidad de crecimiento nos dará más oportunidades para crecer, seremos más resistentes a los errores, y por tanto, lograremos tener una vida menos estresante. Las personas con mentalidad fija procuran siempre hacer valer su capacidad, buscan responsabilidades externas en sus propios errores y sienten un fuerte temor a equivocarse.
Al final del libro encontramos a modo de resumen un apartado que presenta el camino que recorren las dos mentalidades.


Os dejo a continuación un enlace con la síntesis de las ideas que he recogido durante la lectura:

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