miércoles, 10 de junio de 2020

Reproducción humana: Fecundación y desarrollo embrionario

Para comprender el papel que pueden desempeñar las células madre en la medicina regenerativa debemos conocer, en primer lugar, cómo se originan nuestros propios tejidos y órganos, y qué papel desempeñan las células madre en el proceso que da lugar a la formación de un nuevo individuo. Este proceso se inicia a partir de la formación de una única célula, la célula huevo o cigoto, e incluye:

La fecundación: Es la unión de un óvulo y un espermatozoide y se produce en el interior del aparato genital femenino, en un conducto denominado trompa de Falopio. El resultado es la formación de la célula huevo o cigoto. La trompa de Falopio conecta el ovario, órgano en el que se producen los óvulos, con el útero, la estructura en cuyo interior se inicia el desarrollo del cigoto.
El desarrollo: Es el conjunto de cambios que se producen en cualquier ser vivo durante toda su vida. En las personas, como en muchos otros seres vivos, se inicia con la formación del cigoto. La primera parte del desarrollo termina en el momento del nacimiento y se denomina desarrollo embrionario o prenatal. El desarrollo posnatal empieza en el momento del nacimiento y continúa durante el resto de la vida.



1. Las primeras etapas del desarrollo embrionario

Etapa 1
Si un espermatozoide encuentra un óvulo en una trompa, intenta atravesar su membrana; si lo consigue, el óvulo produce una cubierta muy resistente que evita la penetración de un segundo espermatozoide. La fecundación concluye cuando los núcleos del espermatozoide y del óvulo se fusionan. A partir de este momento se inicia el desarrollo embrionario.
Etapa 2
El cigoto, formado por una única célula, sigue desplazándose por la trompa en su camino hacia el útero y comienza a dividirse. Al final del segundo día ya está formado por dos células que se mantienen juntas. Empiezan las distintas segmentaciones del cigoto.
Etapa 3
Las células continúan dividiéndose hasta formar un embrión de 32 células, llamado mórula debido a su aspecto de mora o pelota maciza.
Etapa 4
Se forma una cavidad en el interior de la mórula que adopta la forma de una pelota hueca. Esta estructura se denomina blastocisto temprano.
Etapa 5
Un grupo de células se condensa en el interior del blastocisto y forma una masa compacta dispuesta en un extremo; así se constituye el denominado blastocisto tardío. Las células de la masa interna originarán el embrión propiamente dicho, es decir, todos sus tejidos y órganos y, por tanto, los de la futura persona adulta. En cambio, las células de la cubierta producirán las estructuras externas al embrión, como la placenta, que tienen la función de nutrir y proteger al embrión.
Etapa 6
El embrión anida (se implanta) en la pared del útero que se ha preparado para este acontecimiento recubriéndose de una capa denominada endometrio. Este proceso se extiende hasta el día 14 después de la fecundación.

2. Puntos clave en el desarrollo embrionario
La unión del espermatozoide y el óvulo marca el inicio del desarrollo embrionario. Sin la fecundación, ninguna de estas células es capaz de formar, por sí misma, un embrión y una nueva persona. Con la fecundación esta posibilidad queda abierta, aunque muchos cigotos no concluirán con éxito el desarrollo embrionario. Desde el punto de visto biológico, el desarrollo embrionario presenta tres momentos que se consideran claves:
  • La implantación: Un punto clave es la implantación del embrión en el endometrio. Casi un 70% de los cigotos y embriones tempranos es eliminado de manera natural antes de su implantación en el endometrio. Esta aparente baja eficiencia del proceso reproductor se debe a que, dado que la gestación es un proceso muy costoso, la evolución ha seleccionado aquellos mecanismos que aseguran en lo posible que sólo los embriones más aptos alcancen el final de la gestación. Así, los recién nacidos tendrán el máximo de posibilidades de crecer y desarrollarse para alcanzar la vida adulta.
  • Inicio de la formación del sistema nervioso: Una vez implantado, el embrión continúa creciendo y desarrollándose. Hacia los 14 días, un grupo de células empieza a formar lo que en el futuro será el sistema nervioso. Existe un consenso científico general en considerar la frontera de los 14 días como un antes y un después en la consideración científica del estatus del embrión. En un embrión de poco más de un milímetro, ya se empieza a formar el futuro sistema nervioso.
  • Los órganos empiezan a funcionar: Hacia los dos meses del desarrollo embrionario comienza el período fetal. El embrión, ahora denominado feto, ya tiene más del 90% de las estructuras del cuerpo humano. El período fetal se caracteriza por el crecimiento de estas estructuras, su maduración y el comienzo de su funcionalidad y se prolongará hasta el noveno mes en el que se producirá el nacimiento. Uno de los últimos órganos en ser operativos son los pulmones, que no comienzan a funcionar hasta el mismo momento del nacimiento.   

No hay comentarios:

Publicar un comentario