sábado, 17 de abril de 2021

Los climas del pasado

1. ¿Qué diferencia hay entre tiempo y clima?

El tiempo meteorológico en un determinado momento y lugar viene definido por un conjunto de variables atmosféricas como la temperatura, la humedad, el viento, la nubosidad, las precipitaciones, etc. El tiempo meteorológico puede cambiar en apenas segundos.

El clima, sin embargo, es más estable. Recoge los valores estadísticos medios durante centenares de años. Si en un lugar llueve muy poco su clima será árido, con independencia de que por ejemplo, haya algún día con abundantes precipitaciones.

Entender cómo funciona la Tierra, cómo y por qué cambió el clima a lo largo de su historia es un paso necesario para comprender qué está ocurriendo ahora y qué puede depararnos el futuro. A lo largo de la historia de la Tierra el clima ha cambiado muchas veces y lo ha hecho, incluso, de manera global afectando a todo el planeta.

Hace 20.000 años el hielo cubría el norte de Europa, alcanzando en Escandinavia 2.500 m de grosor. Éste ha sido el más reciente avance glacial del Cuaternario, un periodo que comprende los últimos 2 millones de años.

Con todo, no han sido las únicas ni las más intensas glaciaciones que ha padecido la Tierra. También ha habido períodos muy cálidos, con temperaturas medias que superaron los 22ºC.

2. Cambios en el nivel del mar

Cualquier cambio climático global modifica el nivel del mar porque origina:

Cambios en el ciclo del agua: En síntesis, el ciclo del agua implica su evaporación de los océanos, la formación de nubes de donde precipita y vuelve al mar, directamente o a través de los ríos. Durante los períodos glaciales es frecuente la precipitación de nieve que se transforma en hielo y se queda en los continentes. La retirada de agua del mar y su acumulación en los continentes en forma de hielo supone un descenso del nivel del mar.

Dilatación térmica del agua: En los períodos cálidos el nivel del mar sube, no solo porque se funde el hielo acumulado y hay más agua en los océanos, sino porque al encontrarse el agua oceánica a mayor temperatura se dilata.

Hay otros procesos que modifican el nivel del mar, como la apertura y cierre de océanos, que no están relacionados con el clima y actúan a escala de millones de años.

3. ¿Cómo investigar los climas del pasado?

Para descubrir qué climas hubo en el pasado (paleoclimas) los científicos buscan registros o huellas de diversa naturaleza que proporcionen información sobre los organismos que existían, la composición del aire o los procesos geológicos que actuaban.

 Burbujas de aire atrapadas en el hielo  

Durante los últimos 650.000 años, el hielo se ha ido acumulando en la Antártida. Lo ha hecho capa sobre capa, de manera que se encuentra ordenado por edades, abajo el más antiguo y arriba el más moderno. Se ha formado por compactación de la nieve y aún encierra pequeñas burbujas del aire que contenía aquella nieve. Es un "aire fósil" que muestra la composición de la atmósfera en el momento en que se produjo la nevada.
Así, los científicos pueden comprobar si ha cambiado la proporción de oxígeno o de dióxido de carbono.

 Restos fósiles  

Cada organismo vive en un determinado hábitat, marino o continental, de clima frío o cálido, etc.. Esto es válido también para los organismos que habitaron la Tierra en el pasado. Así, la presencia de un fósil de mamut lanudo nos indicará que el clima en esa zona era muy frío.


4. Descubrir el pasado para predecir el futuro

Disponemos de documentos y relatos de sucesos ocurridos hace algunos siglos, incluso de hace algunos miles de años, pero no de hace millones de años cuando la especie humana no existía. Los geólogos, sin embargo, utilizan otro tipo de documentos en los que está "escrito" el pasado de la Tierra: las rocas. En ellas encuentran huellas de los procesos ocurridos. Interpretándolas reconstruyen la historia de nuestro planeta y de su clima. Los procesos geológicos, biológicos o climáticos dejan huellas gracias a:

 Los materiales que originan: Una erupción volcánica dejará cenizas o coladas, una inundación dejará lodos, el viento dejará una duna y los corales dejarán arrecifes.

⸎ Las formas que generan: Un glaciar excava un valle en forma de U, lo que permite diferenciarlo del originado por un río cuando circula entre montañas, que tiene forma de V. Un acantilado o una plataforma de abrasión habrán sido generados por el mar aunque en este momento se encuentre a cientos de kilómetros del lugar.

Valle de Ordesa y Monteperdido: La forma de U de este valle del Pirineo oscense muestra que fue excavado por un glaciar hoy desaparecido. 


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