¿Cómo representas un mundo tridimensional cambiante, en el que nos movemos y que a su vez nos mueve? ¿Y cómo puedes representar eso en un plano? ¿Cómo vemos el mundo en realidad? ¿Cómo nos lo representamos dentro de nuestras cabezas? ¿Cómo puede un artista comunicar esa representación interna a los demás?
Gregory Evans, Hockney's Pictures: The Definitive Retrospective (adaptado)
El ser humano orienta su conducta en función de una serie de factores entre los que cabe citar:
- El placer y los instintos, que le hacen actuar de acuerdo a lo que le agrada y evitar lo que le desagrada.
- La presión social, que le lleva a imitar modelos de comportamiento de la sociedad en la que vive.
- Las normas y leyes establecidas para organizar la convivencia.
- Los valores y las normas morales.
Los valores morales son aquellas cualidades o ideales humanos que apreciamos especialmente. A todo valor se le opone un contravalor o valor negativo. Así, a la bondad se le opone la maldad; a la libertad, la esclavitud; a la igualdad, la desigualdad y a la justicia, la injusticia. De la misma manera que apreciamos los valores morales positivos rechazamos los negativos.
A lo largo de la vida, como resultado de nuestra experiencia y reflexión según crecemos como personas, organizamos estos valores en una jerarquía que constituye nuestra identidad moral. Esta jerarquía de valores:
- Nos ayuda a situarnos en la realidad y a interpretarla en un sentido moral.
- Orienta nuestro comportamiento y nos guía en las decisiones que tomamos y que implican nuestra vida presente y futura.
2. Las normas morales
Las normas son las pautas de comportamiento, hábitos o reglas que tienen como objetivo regular la convivencia. Se exponen en forma de mandato o imperativo que nos obliga a comportarnos de una manera determinada.
Las normas morales son pautas de comportamiento o reglas que tienen como origen un valor moral.
- El subjetivismo moral defiende que cada persona es libre de dotarse y adquirir unos valores morales determinados como guías de conducta, por lo que podrían existir tantos sistemas morales como individuos.
- El universalismo moral defiende que, para facilitar la convivencia, compartimos unas normas morales básicas que cualquier persona puede reconocer y desear como válidas para uno mismo y para los demás. A esos mínimos morales compartidos los llamamos valores cívicos.
En las sociedades pluralistas conviven diversas maneras de concebir la vida buena y las normas morales correctas. Sin embargo, esa misma sociedad no puede renunciar a transmitirles ciertos principios, valores, actitudes y hábitos que configuran mínimos morales que condicionan la convivencia democrática y a los que no podemos renunciar sin renunciar a la vez a la propia humanidad.
La convivencia de las distintas morales resulta posible gracias a la presencia de una ética cívica, exigible en cuanto que está compuesta por ciertos mínimos de justicia, libertad, igualdad, respeto, etc., compartidos.
Adela Cortina, Ética mínima. Introducción a la Filosofía Práctica
3. Los dilemas morales
En la vida, a veces se nos presentan dilemas morales, problemas que nos obligan a decidir entre pocas opciones, sin que esté claro cuál de ellas es la mejor o que no haya ninguna realmente buena.
La resolución de los dilemas morales nos ayuda a encontrar nuestros propios criterios morales a la hora de actuar.
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