Lo que subyace a las ideas rivales del desarrollo -sus objetivos y procesos- son las diferentes ideas acerca de la vida buena, la sociedad justa y la actitud apropiada que las sociedades humanas deberían adoptar hacia la naturaleza. La toma de decisiones sobre el desarrollo suscita preguntas como: ¿cuál es la exacta relación entre tener bienes y ser bueno?, ¿cuáles son los fundamentos de la justicia en la sociedad?, ¿qué criterios deberían adoptar las sociedades humanas al relacionarse con la naturaleza?
D. Goulet, Desarrollo económico, desarrollo humano
1. Medir el desarrollo: un problema filosófico
Las ciencias sociales buscan métodos adecuados con los que medir el cambio social. En la elección del método intervienen criterios epistemológicos que condicionan la investigación. Los criterios epistemológicos son los criterios de selección de las variables que pueden intervenir en la investigación. La selección y determinación de las variables que se eligen es uno de los problemas éticos y políticos más importantes de la investigación social.
Este hecho lo podemos observar al medir el desarrollo. Los criterios epistemológicos que utilicemos dependerán de las dimensiones del desarrollo que deseemos medir. Hasta hace pocos años, la medición del desarrollo se consideraba un problema económico que se solucionaba clasificando los países según el producto interior bruto (PIB). Sin embargo, el PIB no contempla dimensiones cualitativas en la vida de los pueblos, es decir, no mide el grado de satisfacción de las personas, los niveles de justicia o la actitud con respecto a la naturaleza.
Estas dimensiones cualitativas de la vida son difíciles de medir porque los valores e ideales de vida son diferentes. Por eso se hace difícil buscar variables globales con las que analizar, comparar y evaluar directamente el desarrollo. Sin embargo, sí se pueden utilizar estas variables globales para realizar un estudio indirecto. Aunque no podamos decir directamente qué países están más desarrollados, sí podemos determinar cuáles lo están menos.
Determinar indicadores que contemplen las dimensiones cuantitativas y cualitativas es un problema filosófico importante porque mediante su uso no sólo se describe la situación de un país, sino que se establecen las fuentes normativas que usan quienes tomas las decisiones para orientar la asignación de recursos.
2. Reduccionismo económico y desarrollo social
En 1990, el Banco Mundial elaboró un Informe sobre el Desarrollo en el que se afirmaba que el criterio principal para la clasificación de un país es su producto nacional bruto (PNB) per cápita. El uso de un único indicador monetario originó varios problemas:
- Reduccionismo: El desarrollo se reduce a uno de sus aspectos, sin contar con otras dimensiones (social, política, ecológica o cultural).
- Indebida totalización: Al elegirse un solo indicador se ocultan diferencias importantes.
- Etnocentrismo: El indicador monetario puede ser importante en una cultura o civilización, pero no en otras. Se establece una única cultura como centro y criterio de las otras.
3. Métodos para estudiar el desarrollo
En las últimas décadas del siglo XX, y después de evaluar los distintos modelos existentes. Denis Goulet (1931-2006) propuso un método para estudiar el desarrollo de forma integral y global. Este método utiliza dos elementos: el "triángulo del desarrollo" y la "flor del desarrollo".
El desarrollo global es el resultado de la intervención de varios factores; entre ellos, los expertos consideran que son tres los prioritarios: la precisión en el diagnóstico de las causas sobre las que se quiere intervenir, los actores y los valores que orientan la actuación.
A. Diagnóstico: ¿Cuál es el problema central?, ¿cuáles son sus causas?
B. Protagonistas socio-políticos: Necesidad de delimitar los actores socio-políticos que intervienen (¿quiénes son?, ¿qué oportunidades tienen?, ¿cómo actúan?).
C. Valores: ¿Qué valores tiene cada uno de los protagonistas?, ¿cómo se relacionan los valores de los protagonistas ante el diagnóstico de la situación?
5. La flor del desarrollo y sus dimensiones
Para estudiar con precisión el desarrollo, Denis Goulet propone la figura de una flor con seis pétalos; de esta forma expresa cómo, sin todas las dimensiones (pétalos), no podemos apreciar el conjunto armónico que representa (flor).
La flor tiene tres objetivos:
1) Valorar los indicadores objetivos. Son aquellos usados generalmente por las distintas agencias de desarrollo.
2) Proporcionar un marco a posibles beneficiarios para que construyan indicadores subjetivos. Los indicadores subjetivos son aquellas medidas formuladas para la propia población interesada.
3) Instrumentar la planificación y evaluación de los agentes de cambio. Los especialistas, los técnicos y las propias comunidades pueden contar con indicadores para planificar el cambio y para evaluarlo.
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