Cada ser humano es como los demás seres humanos, como algunos otros seres humanos y como ningún ser humano.
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lunes, 16 de septiembre de 2019

Las organizaciones y la salud mental

Desde la década de los 90, el concepto de salud mental se amplía desde la inicial ausencia de enfermedad hasta un estado de bienestar y calidad de vida. ¿En qué medida formar parte de una organización contribuye a la salud mental de sus integrantes? La respuesta a esta pregunta sirve para situar a las organizaciones en una línea continua cuyos extremos serían las organizaciones tóxicas y las organizaciones saludables.
Peter Frost señala las cinco características definitorias de las organizaciones tóxicas:

Comunicación escasa o inexistente, tanto entre trabajadores y directivos como de los trabajadores entre sí.
Relaciones frías o conflictivas.
Conflicto de roles, al estar los puestos de trabajo mal diseñados.
Ausencia de información sobre el propio rendimiento (el trabajador no sabe si cumple o no las expectativas puestas en su trabajo).
Nula identificación del trabajador con la organización.

Iñaki Piñuel (n. 1965)
En España, Iñaki Piñuel ha indagado en las características del "jefe tóxico", normalmente uno de los principales responsables de la organización tóxica: se trata de alguien no preparado para el liderazgo pero que tiene una enfermiza necesidad de ejercer el poder sobre/contra sus subordinados. Crea mal ambiente haciendo que cada trabajador busque exclusivamente su propio interés contra o al margen de sus compañeros ("pacto de mutua indiferencia"), por lo que ante cualquier problema el trabajador se sentirá solo frente al poder injusto. La búsqueda del propio beneficio a toda costa y la falta total de empatía hacia los que le rodean, unidas a la facilidad de ganarse el aprecio de los que tienen más poder, hacen que estos directivos tóxicos puedan ser a veces llamados con propiedad psicópatas organizacionales.

¿Cómo reconocer a un psicópata organizacional?
① Tiene una superficial capacidad de encanto. Se muestra encantador y seductor y sabe cuidar su imagen social.
② Presencia una ausencia de resonancia emocional, o frialdad, que procede de su incapacidad empatía hacia los demás. No siente pena ni compasión. Si debe manifestar socialmente alguna emoción, la simula o interpreta teatralmente.
③ Presenta tendencia a explotar a los demás mediante un estilo de vida parasitario.
④ Posee un sentido grandioso de los propios méritos.
⑤ Miente "sin pestañear" de manera sistemática y compulsiva.
⑥ Carece por completo de remordimientos o de sentido alguno de la culpabilidad.
⑦ Manipula muy eficazmente a los demás, de forma que éstos terminan haciendo lo que él desea con la sensación de que es lo que ellos quieren profundamente.
⑧ Es experto en ganarse la confianza de los demás y en defraudarla de forma sistemática. Se granjea esa confianza paulatinamente mediante el engaño, la falsificación de credenciales, títulos, currículo, etc.
⑨ Posee una elevada capacidad camaleónica. Se adapta perfectamente a las expectativas, deseos y valores de los demás.
⑩ Vive con la sensación de que puede hacerlo todo y de que nada puede pararle.
⑪ Es un experto en identificar los puntos débiles o vulnerables de las personas.
⑫ Le excita la vulnerabilidad y se ensaña especialmente con los trabajadores más débiles o vulnerables a los que denigra y rebaja, disfrutando del sufrimiento que les produce como una muestra de su poder o habilidad.
⑬ Presenta un tipo de pensamiento simple y superficial.
⑭ Sus emociones son inexistentes, o superficiales o artificiales: con ellas trata de simular ser una buena persona, con buenos sentimientos o buenas entrañas.
⑮ Su comportamiento con sus eventuales adversarios consiste alternativamente en "comprarlos" o "eliminarlos".
⑯ Suele transgredir las normas y las leyes, incurriendo en fraudes, irregularidades, corrupción y nepotismo.
⑰ Aduce argumentos morales finalistas o teleológicos ante los demás. El fin perseguido justifica el medio utilizado para alcanzarlo sea cual sea este último.
⑱ No tiene curación psicológica ni remedio terapéutico. Si se hace terapia con él, aprende a manipular a los terapeutas y los condiciona. Supone un problema social para el que no hay ninguna solución.
⑲ Construye a su alrededor, en las organizaciones, clanes, facciones o mafias que pone a su personalísimo servicio.
⑳ Es un individuo normal en su apariencia y en sus costumbres, que no presenta alteración del sentido de la realidad, por lo que es perfectamente consciente de sus actos. Simplemente no le importa nada emocionalmente el sufrimiento que causa en los demás.
Extraído de Iñaki Piñuel, Mi jefe es un psicópata

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