El estudio experimental inicial de la escuela Gestalt fue la investigación hecha por Wertheimer del "movimiento aparente". Ya que ningún otro experimento de la Gestalt ha sido tan citado en la bibliografía psicológica, es apropiado hacer un breve resumen de esta investigación clásica, aunque el trabajo de Wertheimer ha sido bastante desarrollado y aumentado por otros científicos, alemanes y norteamericanos, en estudios más recientes.
Si se colocan dos luces eléctricas separadas entre sí algunos centímetros en un borde de una mesa, y se coloca una varilla verticalmente sobre el otro borde, entre las luces y una pared cercana, y equidistante de ambas luces, se percibirán dos sombras de la varilla sobre la pared. Ahora bien, si las luces se prenden y se apagan alternadamente, en sucesión rítmica y a una velocidad apropiada, la sombra de la varilla parecerá moverse hacia adelante y hacia atrás entre las dos posiciones. Cuando el tiempo entre las dos exposiciones de luz sea demasiado corto, las sombras aparecerán simultáneamente, cada una en su lugar; cuando el tiempo sea demasiado largo, habrá sólo una sucesión de sombras -primero una y después la otra, en sus respectivos lugares. En ninguno de estos casos extremos aparecerá el movimiento de las sombras, pero pueden observarse varios grados de movimiento aparente hacia atrás y hacia adelante de las sombras, en la medida en que el intervalo de tiempo entre el apagar y el prender las luces sucesivamente llegue a un óptimo, el que, para el experimento de Wertheimer, fue de alrededor de 60 milisegundos.
Sin duda, el lector está familiarizado con este tipo de cuestiones en la vida cotidiana. Enseguida se nos viene a la cabeza el cinematógrafo, inventado por los Hermanos Lumière a partir de sus trabajos realizados entre 1892 y 1895, quienes a su vez se basaron en los trabajos del fisiólogo belga Joseph Plateau (1801-1883). Os dejo a continuación un enlace de un artículo publicado en EL PAIS Digital en 2019, sobre la trayectoria profesional de Plateau:
Después de que Wertheimer reunió sus hechos experimentales, intentó explicarlos. Obviamente, el movimiento que sus sujetos reportaban era "subjetivo", puesto que no había movimiento "real"; el movimiento ocurría en el ambiente conductual, más que en el geográfico; sin embargo, no había explicaciones del fenómeno que parecieran hacer justicia a la experiencia. Wundt había dicho que las sensaciones cinestésicas, producidas por movimientos rápidos de los ojos cuando el sujeto miraba de un estímulo a otro, podía proporcionar los indicios para la percepción del movimiento, del mismo modo que Berkeley decía que otras sensaciones de los globos oculares nos daban nuestro criterio para juzgar la distancia de un objeto hacia nosotros. No obstante, Wertheimer pudo obtener informes claros de movimiento incluso cuando se aplicaban dos pares de estímulos simultáneamente: uno llevando el movimiento en dirección opuesta al otro, y cuando el tiempo tomado para la presentación de ambos pares de estímulos era menor que el tiempo necesario para que los globos oculares reaccionaran a un solo par.
Se encontró que otras explicaciones eran igualmente poco satisfactorias. Wertheimer concluyó que no se podía llegar a una solución del problema en términos de sensaciones simples concebidas como buenas representaciones de simples objetos físicos (estímulos) o de simples procesos neurales unitarios. Incluso, no estaba satisfecho con la idea de llamar ilusión al movimiento y atribuirlo a la influencia de la experiencia pasada o significado. Creía que era una experiencia tan real como cualquier otra y tan merecedora de atención psicológica como cualquiera que fuese una totalidad experimentada, y no podía reducirse a alguna combinación de sensaciones elementales, pegadas con quien sabe qué tipo de "engrudo mental".
Empleando los términos de Koffka, podemos decir que la posición de Wertheimer fue en el sentido de que el ambiente conductual no está relacionado puntualmente con el ambiente psicológico ni con hechos fisiológicos subyacentes. El nombre que le dieron los psicólogos de la Gestalt a aquella teoría que apoya una correspondencia uno a uno entre estímulos específicos y sensaciones específicas fue hipótesis de la constancia.
A fin de poner énfasis en la naturaleza gestáltica única del movimiento observado donde físicamente (geográficamente) no había movimiento, Wertheimer lo llamó fenómeno phi, y decidió investigarlo. La explicación a la cual llegó fue isomorfismo. El movimiento aparente -una totalidad de experiencia dinámica, unificada- se interpretó como debido a una totalidad organizada análogamente en los procesos cerebrales. Se explicaron los fenómenos molares por referencia a hechos fisiológicos molares que tenían una estructura paralela a la estructura mental en sus propiedades. Wertheimer descartó las nociones tradicionales de función neural, con su énfasis en la actividad compuesta de pequeñísimos unidades automáticas, y supuso la existencia de "procesos cruzados" en el cerebro y en su órgano adjunto, el ojo. Sólo de esta manera podía comprender la percepción de movimiento cuando no la había en la situación-estímulo misma. Se consideró que la percepción era el resultado de una organización dinámica dentro del sistema nervioso -una organización que tenía lugar naturalmente bajo las condiciones de estimulación adecuadas-.
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