Evitar un diagnóstico sobre lo que ha ocurrido, comprobar si el corazón ha sufrido daños irreversibles o, incluso, valorar los riesgos futuros, requiere realizar múltiples análisis y pruebas diversas.
La medicina actual dispone de una gran diversidad de pruebas diagnósticas, algunas, como el electrocardiograma (ECG), la medida de la presión arterial o el análisis de sangre, tienen un gran valor en el caso de las enfermedades cardiovasculares.
1. Electrocardiograma
La contracción del corazón se inicia por pequeñas descargas eléctricas que se generan de forma automática en un grupo de células musculares, denominadas marcapasos, situadas en la aurícula derecha. Estos impulsos se transmiten por una serie de vías específicas al resto del corazón y provocan su contracción, primero de las aurículas y luego de los ventrículos.
El ECG es un registro gráfico de la actividad eléctrica del corazón. Durante cada ciclo cardíaco de bombeo y llenado tiene lugar un patrón conocido de cambios eléctricos que reflejan exactamente el funcionamiento del corazón. Estos pulsos eléctricos se recogen a través de electrodos pegados a la superficie del cuerpo. La actividad del corazón representada por ondas características puede así ser evaluada instantáneamente en un monitor de televisión o ser impresa sobre un papel milimetrado para su estudio posterior.
La comparación entre el ECG obtenido y el de un corazón sano permite detectar alteraciones en la conducción de los impulsos eléctricos y asociarlos a determinadas enfermedades.
¿Qué es un marcapasos artificial?
Es un pequeño aparato que se coloca debajo de la piel del pecho y que consta de una pila, y dos electrodos que se hacen llegar a la superficie del corazón. El aparato produce pequeñas y constantes descargas eléctricas que garantizan el latido sincrónico y suficiente del corazón cuando no se produce de forma natural.
2. Medida de la presión arterial
La presión arterial o tensión se mide con un aparato, denominado esfigmomanómetro, que mide la presión que ejerce la sangre sobre las paredes de las arterias (normalmente las del brazo). Se obtienen dos valores que corresponden a:
3. Análisis de sangre
Requiere la toma de una pequeña muestra de sangre, que se extrae normalmente de una vena de la zona interna del codo. Dependiendo de la información que se quiere obtener, se realizan diferentes tipos de análisis de sangre como, por ejemplo, un hemograma o una bioquímica.
4. Otras pruebas diagnósticas
Radiografías y escáner o TAC
Ambas técnicas utilizan rayos X. Estos rayos atraviesan el cuerpo y son absorbidos, en mayor o menor grado, por los diferentes tejidos. A su salida, las radiaciones son recogidas en una placa o en una pantalla. El escáner es un aparato que realiza un tipo especial de radiografía llamada TAC (tomografía axial computarizada). En ella, en lugar de un haz de rayos como en una radiografía normal, se envían muchos haces simultáneamente y desde diferentes ángulos. A su salida del cuerpo, estos rayos son analizados con un ordenador que combina las imágenes obtenidas en una sola, así que se obtienen imágenes mucho más detalladas.
Ecografía
Esta técnica utiliza ondas de ultrasonido que rebotan sobre los órganos y son captadas por un aparato, denominado ecógrafo, que las analiza y reconstruye una imagen de dichos órganos. La imagen se recoge en una pantalla y puede ser copiada en papel o película fotográfica.
Endoscopia
Es un método de exploración visual directa de las cavidades naturales del cuerpo. El endoscopio es un tubo, fino, largo y flexible, que lleva en su extremo una cámara y una lámpara. Puede estar conectado a un televisor, incluso puede grabar vídeo, hacer fotografías o tomar muestras de tejido.
- La presión máxima o sistólica: Es la máxima presión en la pared de la arteria cuando el corazón se contrae (sístole) e impulsa la sangre hacia todo el cuerpo.
- La presión mínima o diastólica: Es la mínima presión en la pared de la arteria en el momento en que el corazón está relajado (diástole). Se considera que hay hipertensión (tensión más alta que los valores normales) si la máxima es superior a 140 mmHg y/o la mínima superior a 90.
3. Análisis de sangre
Requiere la toma de una pequeña muestra de sangre, que se extrae normalmente de una vena de la zona interna del codo. Dependiendo de la información que se quiere obtener, se realizan diferentes tipos de análisis de sangre como, por ejemplo, un hemograma o una bioquímica.
4. Otras pruebas diagnósticas
Radiografías y escáner o TAC
Ambas técnicas utilizan rayos X. Estos rayos atraviesan el cuerpo y son absorbidos, en mayor o menor grado, por los diferentes tejidos. A su salida, las radiaciones son recogidas en una placa o en una pantalla. El escáner es un aparato que realiza un tipo especial de radiografía llamada TAC (tomografía axial computarizada). En ella, en lugar de un haz de rayos como en una radiografía normal, se envían muchos haces simultáneamente y desde diferentes ángulos. A su salida del cuerpo, estos rayos son analizados con un ordenador que combina las imágenes obtenidas en una sola, así que se obtienen imágenes mucho más detalladas.
Ecografía
Esta técnica utiliza ondas de ultrasonido que rebotan sobre los órganos y son captadas por un aparato, denominado ecógrafo, que las analiza y reconstruye una imagen de dichos órganos. La imagen se recoge en una pantalla y puede ser copiada en papel o película fotográfica.
Endoscopia
Es un método de exploración visual directa de las cavidades naturales del cuerpo. El endoscopio es un tubo, fino, largo y flexible, que lleva en su extremo una cámara y una lámpara. Puede estar conectado a un televisor, incluso puede grabar vídeo, hacer fotografías o tomar muestras de tejido.
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