Cada ser humano es como los demás seres humanos, como algunos otros seres humanos y como ningún ser humano.
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domingo, 3 de noviembre de 2019

La gripe

La gripe es una infección vírica que provoca epidemias anuales. Tan solo en España, 3000 personas mueren cada año por su causa.
Además de las epidemias anuales, la gripe provoca, cada cierto tiempo, mortíferas pandemias. Durante el siglo XX se registraron tres pandemias gripales, en 1918, 1957 y 1968. La de 1918, conocida como la gripe española, fue la más importante y ocasionó entre veinte y cuarenta millones de muertos.
¿Por qué una infección tan "corriente" sigue matando año tras año a miles de personas? ¿Por qué las vacunas no han logrado erradicarla?

1. ¿Cómo es y cómo se multiplica el virus de la gripe?
El virus de la gripe se caracteriza porque:

𝑨) La información genética está distribuida en 8 pequeñas moléculas de ARN.
𝑩) La envoltura lleva anclada dos tipos de moléculas que definen los distintos tipos de virus: HA (hemaglutinina) y NA (neuraminidasa).

Existen y han existido varios tipos de virus de la gripe humana, cada tipo posee una combinación diferente de las dos moléculas (HA y NA) que el virus posee en su envoltura. Estas moléculas HA y NA son las responsables de la unión del virus a la célula hospedadora y, además, funcionan como antígenos¹. Los virus se nombran haciendo referencia a esta combinación de moléculas, HA y NA, por ejemplo el HA1NA1 es uno de los tres virus que causan las epidemias de gripe humana cada año.

El esquema de la reproducción del virus de la gripe sería el siguiente:

El virus se adhiere a la membrana de una célula gracias al reconocimiento entre las moléculas de la envoltura del virus y los receptores de la membrana.
El virus entra en la célula por endocitosis, es decir, mediante la formación de una vesícula que lo contiene en su interior.
Una vez dentro de la célula, las membranas de la vesícula y del virus se unen y dejan libres los fragmentos de ARN, la información genética del virus.
La maquinaria celular permite que se hagan copias de la información genética del virus y se construyan nuevas cápsulas. Así se hacen copias del virus.
Los nuevos virus salen de la célula, rodeados de una envoltura membranosa, y pueden infectar nuevas células.

2. La vacuna de la gripe cambia cada año
Los virus de la gripe humana se encuentran en evolución constante, debido a la acumulación de mutaciones en todos sus genes. Si estas mutaciones provocan algún cambio en las moléculas de su envoltura, los anticuerpos fabricados en nuestro organismo con anterioridad a estos cambios ya no pueden neutralizar a esa nueva variante del virus. Así logran reinfectarnos, aunque hayamos estado previamente expuestos a otras variantes del virus y hayamos desarrollado anticuerpos.
La vacuna contra la gripe se fabrica con componentes de los diferentes tipos de virus que causan epidemias actualmente. Su composición debe revisarse cada año para modificarla en función de las variantes que en ese momento circulen por la población.

3. Volverá a ocurrir, aunque no sabemos cuándo
Además de los cambios pequeños, responsables de las epidemias anuales, los virus humanos de la gripe adquieren cada pocas décadas cambios drásticos. Cuando esto ocurre, el virus resultante posee antígenos totalmente nuevos contra los que no existe inmunidad previa en las personas. La consecuencia es una pandemia, caracterizada por una elevada mortalidad. ¿Qué puede provocar un cambio tan drástico en el virus?
Una gran variedad de virus de la gripe persiste en la naturaleza en el reservorio de aves silvestres y puede afectar a diferentes especies: humanos, cerdos, caballos, aves, incluso perros. Normalmente, las variantes adaptadas por propagarse dentro de una especie no se propagan a otras especies, pero en ocasiones un virus de la gripe aviar logra superar las barreras entre especies e infectar a las personas. Si ese nuevo virus puede reproducirse en las células humanas y puede, además, propagarse de persona a persona, se habrá dado el paso definitivo para iniciar una pandemia.

4. Saltos de hospedador
Para que un virus de la gripe aviar dé el salto que le permita infectar a las personas deben producirse cambios en las moléculas de su envoltura que le permitan unirse a los receptores de nuestras células y pasar a su interior. Esto puede ocurrir de dos formas:

Un virus de la gripe humana intercambia parte de sus genes con un virus de gripe aviar y, como resultado, se origina un nuevo virus con varios genes humanos y otros aviares. Para que esto suceda, los dos virus, el de la gripe humana y el de la aviar, tienen que infectar juntos al mismo hospedador (como el cerdo o un ave doméstica). Este nuevo virus probablemente necesitará pocos cambios para adaptarse por completo a las personas ya que parte de su información genética procede de virus humanos.
Un virus de la gripe aviar adquiere la capacidad de introducirse directamente en las personas, previa adaptación de este virus en humanos o en otro hospedador intermedio. Es muy posible que este virus se reproduzca con dificultad en el cuerpo humano y que no pueda propagarse de persona a persona, pero si coincide con un virus de la gripe humana puede intercambiar genes. De ese modo puede surgir un nuevo virus capaz de reproducirse con eficacia y transmitirse entre personas.     

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¹ Antígeno: Es cualquier sustancia que provoca que el sistema inmunitario produzca anticuerpos contra sí mismo. Esto significa que su sistema inmunitario no reconoce la sustancia, y está tratando de combatirla. Un antígeno puede ser una sustancia extraña proveniente del ambiente, como químicos, bacterias, virus o polen. También se puede formar dentro del cuerpo.
 

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