Cada ser humano es como los demás seres humanos, como algunos otros seres humanos y como ningún ser humano.
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viernes, 27 de diciembre de 2019

Una vida más larga

Muchos de los jóvenes que viven hoy en los países desarrollados superarán los ochenta años de edad. La mayor parte de esos años vivirán con una aceptable calidad de vida: padecerán algunas enfermedades pero, en la mayoría de los casos, la medicina las resolverá con eficacia. Esta indudable ventaja es una adquisición reciente. Hace poco más de un siglo, nuestra esperanza de vida no superaba los cuarenta años. La elevada tasa de mortandad era consecuencia, sobre todo, de las deficientes condiciones higiénicas, de la desnutrición y de las infecciones.
Esta situación contrasta con la que viven los jóvenes y los niños de los países en desarrollo, en los que ni siquiera se dan las condiciones mínimas que les permitirían alcanzar la edad adulta. La batalla contra las infecciones está muy lejos de ser ganada, y al menos ocho millones de muertes podrían evitarse cada año con unas mínimas condiciones higiénicas y medicamentos asequibles. Además, cada minuto de las veinticuatro horas del día, doce niños mueren por hambre y desnutrición; más de seis millones al año.
En los países desarrollados, con una población que disfruta de buenas condiciones higiénicas, con una gran parte de las infecciones controlada y con una alimentación variada e ilimitada, ¿cuáles son los problemas de salud que nos afectan? ¿Cuáles son sus causas? ¿Podemos intervenir en nuestra salud? ¿Qué podemos hacer? ¿Vivir más supone, necesariamente, vivir mejor?

1. Salud y calidad de vida
Con el aumento de la esperanza de vida, la preocupación de una gran parte de la población se ha trasladado de vivir más a vivir mejor. Lo que de una manera un tanto ambigua se denomina tener una mejor calidad de vida.
Hasta la primera mitad del siglo XX, las enfermedades infecciosas causaban la muerte de gran parte de la población a cualquier edad. En esas condiciones, tener salud significaba no estar enfermo. Sin embargo, a mediados del siglo XX, la OMS definió la salud como el estado de completo bienestar físico, mental y social, no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades. Aunque esta definición ha sido criticada, se mantienen puntos de acuerdo:
  • La salud de una persona no puede definirse sólo en términos de estado físico, sino que es necesario tener en consideración la salud mental.
  • En cualquier caso, la idea de salud no puede limitarse a la ausencia de enfermedad sino que debe ser más ambiciosa e incluir elementos positivos, como por ejemplo, el concepto de bienestar. La expresión calidad de vida se utiliza con frecuencia para referirse a esta forma de entender la salud. Un concepto muy amplio que está influido tanto por la salud objetiva de la persona como por la satisfacción que le proporcionan sus condiciones de vida.
2. ¿De qué depende la salud?
La salud de una persona depende básicamente de tres tipos de factores:
  • Estilo de vida individual: Incluye todos aquellos comportamientos personales que tienen algún impacto en la salud, como la alimentación o la actividad física.
  • Ambientales: Incluyen factores sociales, como el acceso a la asistencia sanitaria, y factores medioambientales, como el clima o la contaminación ambiental.
  • Genéticos: Dependen de la información hereditaria contenida en los genes.   

lunes, 23 de diciembre de 2019

Generalidades sobre la metodología psicológica

El psicólogo se vale de diferentes estrategias metodológicas para el estudio e investigación científica de la conducta, ateniéndose a ciertas normas y reglas marcadas por el llamado método científico. Algunas de tales estrategias metodológicas han de incluir elementos que faciliten la posibilidad de captar los aspectos subjetivos o privados de la conducta, mientras que otras se organizan para atender preferentemente los ingredientes públicos o externos de la misma. Pero, dado que la genuina conducta implica tanto elementos internos como externos, ambos tipos de técnicas metódicas se complementan, aunque ha de subrayarse que aquellas que se ocupan de los hechos observables poseen un status científico más elevado que las otras, con arreglo a los actuales criterios de la investigación científica.
La idea de método se refiere a la forma de llevar a cabo una acción de manera estructurada. Un método es un procedimiento para analizar y resolver un conjunto de problemas relativos a nuestra experiencia. Todo método ha de seguir unas determinadas reglas para controlar el curso espontáneo de los hechos, de tal manera que ha de partirse de un plan prefijado para alcanzar los objetivos propuestos.
El método científico consiste en observar hechos significativos, elaborar conjeturas presuntamente explicativas (e incluso si es posible teorías) y verificar, confirmar o refutar construcción de las abstracciones y explicaciones representativas del mundo de los hechos, a las que llamamos teorías, y a la puesta en contraste de éstas con la realidad de esos hechos un proceso ulterior.

Bunge distingue los siguientes pasos en la aplicación de método científico: ① Enunciar preguntas bien formuladas y verosímilmente fecundas; ② Arbitrar conjeturas fundadas y contrastables con la experiencia para contestar a las preguntas; ③ Derivar consecuencias lógicas de las conjeturas; ④ Arbitrar técnicas para someter las conjeturas a contrastación; ⑤ Someter a su vez a contrastación esas técnicas para comprobar su relevancia y la fe que merecen; ⑥ Llevar a cabo la contrastación e interpretar los resultados; ⑦ Estimar la pretensión de verdad de las conjeturas y la fidelidad de las técnicas; ⑧ Determinar los dominios en los cuales valen las conjeturas y las técnicas, y formular los nuevos problemas originados por la investigación.

Mario Bunge (n. 1919)
El método científico es un rasgo característico de la ciencia, tanto la pura como la aplicada. Donde no hay método científico o hay ciencia. Pero no es ni infalible ni autosuficiente. El método científico es falible: puede perfeccionarse mediante la estimación de los resultados a los que lleva y mediante el análisis directo. Tampoco es autosuficiente: no puede operar en un vacío de conocimiento, sino que requiere algún conocimiento previo que pueda luego reajustarse y elaborarse; y tiene que complementarse mediante métodos especiales adaptados a las peculiaridades de cada tema.

domingo, 22 de diciembre de 2019

Exigencias de justicia para toda persona

A lo largo de la historia, los seres humanos hemos descubierto muchas cosas y hemos inventado muchas más. Pero, sobre todo, hemos aprendido una gran lección: sólo si nos tratamos mutuamente con justicia y respeto seremos capaces de convivir en paz y concordia. Hemos aprendido que necesitamos unas normas y unos valores básicos que sean compartidos por todas las personas. Los derechos humanos son esas normas y esos valores básicos.
Los derechos humanos son un fin y un medio al mismo tiempo. Son un fin por sí mismos, porque al disfrutar esos derechos se logra una vida digna de un ser humano. Pero también son un medio para lograr una democracia plena, una sociedad justa y un planeta más habitable. Si nos tomamos en serio la tarea de exigir que se cumplan todos los derechos humanos para todas las personas, incluso para las generaciones futuras, estaremos construyendo un mundo mejor.


1. Una definición de los derechos humanos
Los derechos humanos son exigencias fundamentales que puede plantear cualquier ser humano para que se le reconozca como persona. Por ejemplo, un ser humano puede exigir que no se le maltrate, que se le permita opinar libremente, que se le ayude a mantenerse con vida y con salud, etc. Al presentar estas exigencias, y al reconocerlas como derechos básicos, estamos expresando que toda persona es digna del máximo respeto y consideración. 

Los derechos humanos son un conjunto de facultades e instituciones que, en cada momento histórico, concretan las exigencias de dignidad, la libertad y la igualdad humanas, las cuales deben ser reconocidas positivamente por los ordenamientos jurídicos a nivel nacional e internacional.
Antonio E. Pérez Luño, Derechos humanos, estado de derecho y constitución

2. Características de los derechos humanos
Los derechos humanos expresan las condiciones más básicas que se deben cumplir para que cualquier ser humano pueda desarrollarse y llevar una vida digna de personas. Por ser tan necesarios para toda persona se dice que son:
  • Universales: Se debe reconocer a todos los seres humanos, sin excluir a nadie. Todo ser humano ha de ser tratado como un semejante, como un igual, como alguien que tiene la misma dignidad que cualquier otro. Aunque de hecho no se ha logrado todavía la realización completa de los derechos fundamentales de todos, eso no significa que estos derechos no sean universales, porque ya es universal la exigencia de reconocerlos.
No hace falta explicarle el significado de los derechos humanos a una madre asiática o a un padre africano cuyo hijo o hija ha sido torturado o muerto. Por desgracia, lo entienden mucho mejor de lo que nosotros podremos llegar a entenderlo nunca. Lo que sí necesitan, y es nuestro deber ofrecerles, es una visión de los derechos humanos que a nadie resulte ajena y sea patrimonio de todos.
Kofi Annan, citado en el Informe de Amnistía Internacional de 1998
  • Preferentes: Al entrar en conflicto con otros derechos, los derechos humanos tienen preferencia, deben ser protegidos de una manera prioritaria. Por ejemplo, el derecho a la vida y a la salud para todos ha de ser atendido con urgencia frente a los derechos económicos de ciertas multinacionales farmacéuticas que tienen patentados algunos medicamentos.
  • Imprescriptibles: Los derechos humanos no se pueden perder, no caducan, no prescriben, sino que tienen vigencia para todos en todo momento. Pero eso no significa que no tengan límite, porque a menudo es necesario poner límites a unos derechos para poder disfrutar otros. Por ejemplo, la libertad de expresión ha de compaginarse con el derecho a la intimidad y a la buena reputación.
  • Inalienables: Los derechos humanos no se pueden alienar, no se pueden ceder o traspasar a otras personas. Por ejemplo, mi derecho al voto es el mío, y tu derecho al voto es el tuyo, y si yo no hago uso de mi derecho, eso no significa que tú puedas votar dos veces. No tiene sentido que una persona sea privada por completo de un derecho básico con la excusa de que se lo ha cedido a otra persona, porque todos tenemos los mismos derechos básicos y no es posible cederlos a nadie.
  • Indivisibles, interdependientes, innegociables: Todos los derechos humanos son igualmente importantes, puesto que se complementan entre sí. Por eso no es correcto negar por completo la protección de algunos con la excusa de satisfacer otros. Si, por ejemplo, un gobierno pretende abolir las libertades civiles y sindicales alegando que así se acelera el crecimiento económico y se alcanza un mayor bienestar, hay que replicar que no es necesario ni correcto suprimir unos derechos para fomentar otros. Cuando se viola cualquier derecho humano, sea el que sea, se está atentando contra la dignidad de las personas.
En resumen, los derechos humanos son las exigencias morales más básicas que deben ser satisfechas para mostrar el debido respeto a la dignidad de las personas y, si no se cumplen, no se puede construir una sociedad justa, ni un Estado realmente democrático, ni un mundo en paz y concordia.

miércoles, 11 de diciembre de 2019

Bosquejo histórico de la psicología

1. Introducción
Hasta la mitad del siglo XIX, el conocimiento psicológico no puede considerarse científico. Aristóteles, Platón y Sócrates hicieron afirmaciones de carácter intuitivo. Una vez que la psicología se desprendió de la filosofía y de la fisiología, el saber psicológico se centró en la creación de conceptos, hipótesis, principios y leyes referidos a la conducta. La fecha que separa la era precientífica de la científica es 1879, año en que Wundt funda el primer laboratorio de psicología.
Durante la era precientífica, el interés de los filósofos se centró en las relaciones existentes entre lo somático y lo mental, entre el cuerpo y el alma, sin seguir una metodología determinada, simplemente por observación o intuición (Aristóteles, Platón, Sócrates). Otro ejemplo en la búsqueda de relaciones entre lo biológico y lo mental es Descartes, que estableció un dualismo irreconciliable entre lo material y lo pensante, dualismo mente-cuerpo.
La era científica comenzó en 1879 con Wundt. Precursores fueron tres fisiólogos: Weber, Fechner y Helmholtz. Los dos primeros cuantificaron los estímulos y las sensaciones (ley de Weber-Fechner). Por su parte, Helmholtz se apoyó en una filosofía reduccionista y mecanicista, sin mentalismos. Sin embargo, sus observaciones en condiciones experimentales le llevaron a una teoría empírica e instrospectiva.
A partir de ello, la psicología ha recorrido un camino muy rápido, con crisis y revoluciones, y en la actualidad se debate en un multiparadigmatismo.
Según Kuhn, una disciplina alcanza la categoría de ciencia cuando se organiza como paradigma, esto es, cuando aporta realizaciones científicas universalmente reconocidas que, durante un cierto tiempo, proporcionan modelos de problemas y soluciones a una comunidad científca. El paradigma establece habitualmente un periodo de ciencia normal, en el que se aceptan los problemas y soluciones de sus componentes. Pero, en un momento dado, el paradigma entra en crisis y revoluciones, al plantear sus miembros más jóvenes nuevos problemas, formas originales de resolver las cuestiones a las anomalías presentes en el paradigma. Estos grupos de presión a veces terminan por disolverse o por crear escuelas más o menos aisladas, pero en otros casos acaban implantando un nuevo paradigma, cuyo destino inexorable será similar al del que se sustituyó.

2. Los paradigmas en psicología

❶ El paradigma introspeccionista
Es el paradigma de Wundt y Titchener, aunque este último lo llamó estructuralismo. El principal objetivo de los estructuralistas fue el de descubrir la estructura o "anatomía" de los procesos mentales, valiéndose metodológicamente de la introspección experimental. Los wundtianos se interesaron por el qué y el cómo de los fenómenos de la conciencia, dejando de lado el por qué y el para qué, aspectos de los que se ocupó más tarde la escuela funcionalista.
Para Wundt, la psicología debe ser experimental y centrarse en tres áreas:
1) Analizar los procesos de la consciencia hasta llegar a los elementos más simples de su estructura.
2) Describir cómo se conectan entre sí dichos elementos para constituir las estructuras básicas.
3) Determinar las leyes de conexión entre los componentes de aquellas estructuras.
Titchener, discípulo de Wundt, afirmó que la meta primaria del psicólogo experimental ha sido analizar la estructura de la mente, desenredar los procesos elementales del embrollo de la conciencia. Intenta descubrir qué hay allí y en qué cantidad, no para qué está.
El paradigma introspeccionista entró en crisis debido a sus imperfecciones teóricas y metodológicas. 

❷ El paradigma psicoanalítico
El mérito del psicoanálisis es resaltar la importancia del inconsciente en la determinación de la conducta humana, creando un modelo explicativo del funcionamiento mental, así como una metodología peculiar para poder tener acceso a los procesos inconscientes y producir cambios en la estructura personal, con fines generalmente terapéuticos. Los principios básicos, los modelos teóricos y los conceptos fundamentales del psicoanálisis se hallan comprendidos en la metapsicología freudiana, que incluye la descripción de los procesos psíquicos desde una perspectiva estructural, económica y dinámica. La conducta está determinada por las pulsiones, entidades materiales que toman su expresión en el aparato psíquico. Tales pulsiones vienen regidas por leyes y principios económicos y sufren una serie de enfrentamientos entre sí y con las fuerzas normativas del ambiente, originándose así una serie de formaciones de compromiso, que constituyen la conducta.
La teoría psicoanalítica ha sido edificada a partir de una investigación clínica con sujetos humanos con apoyo de una técnica compleja y racional. Los hallazgos del inconsciente sólo son factibles actualmente con la técnica psicoanalítica en un encuadre clínico, definido y delimitado por sus propias reglas.
El psicoanálisis se ajusta al marco de las ciencias históricas, sosteniéndose en explicaciones de carácter histórico. Pero también es una ciencia hermenéutica que busca la comprensión profunda por medio de la interpretación psicoanalítica.
 
❸ Otras alternativas al introspeccionismo: el funcionalismo, la Gestalt y la psicología comprensiva
El funcionalismo (James, Baldwin, Thorndike, Woddworth y Angell) trata de encarar los procesos mentales como funciones biológicas, cuyo fin era la adaptación y la supervivencia. Su punto de mira se situó en la finalidad adaptativa de la conciencia, en el para qué, objetivo que no había interesado al estructuralismo, voluntariamente alejado del utilitarismo y pragmatismo. James consideró además que la conciencia no estaba separada de lo corporal, interesándose por los fundamentos neurofisiológicos de la mente. Angell sintetizó el pragmatismo en los siguientes puntos:
  • La psicología funcional está interesada por las "operaciones" mentales y no por sus contenidos, tratando de establecer sus antecedentes y sus consecuentes.
  • La psicología ha de entenderse como una ciencia de las utilidades de la conciencia, interesándose en la mediación entre el organismo y el medio. La función de la consciencia es la adaptación.
  • Existe una cierta interacción entre lo biológico y lo psíquico, debiéndose rechazar el dualismo cuerpo-mente.
El método de trabajo fue la introspección de Wundt, y se interesó excesivamente por lo mental, lo subjetivo, lo privado.
La Gestalt definió como su método de trabajo una variante de la introspección, el método fenomenológico, y como campo de estudio, la mente, pero no los datos sensoriales aislados, sino los fenómenos psíquicos globales. Los postulados básicos son:
  • La psicología ha de centrarse en el estudio de la experiencia inmediata del organismo, pero no atomística, sino como una totalidad, molarista, como la experiencia venga dada.
  • Los fenómenos psíquicos son totalidades dinámicamente constituidas, en las que el todo es algo más que las partes, poseyendo tales totalidades o configuraciones propiedades genuinas que no están presentes en las partes.
La psicología comprensiva considera que la psicología es una ciencia del espíritu y no una ciencia natural, persiguiendo un conocimiento descriptivo, cualitativo, comprensivo, vivencial e intuitivo. Dilthey entendía que la vida psíquica no se ajusta a los modelos fisicalistas de las ciencias empíricas, al no ser directamente observable por su peculiar naturaleza. Para Dilthey, el hombre no es una cosa, sino un individuo situado en la historia, transcurriendo su vida en un mundo simbólico y cultural, que sólo puede ser objeto de comprensión y no de explicación.

❹ El paradigma conductista
El conductismo empirista de Watson y el metodológico de Hull fueron comienzos fallidos preparadigmáticos, siendo el conductismo radical de Skinner el que ha de ser calificado como auténtico paradigma, pues poseyó los caracteres definitorios apropiados, como la formulación y conceptualización de múltiples datos empíricos, una tecnología exitosa, una ideología filosófica-epistemológica, etc.

John Broadus Watson 1878-1958
Watson en 1913 afirmó: "La psicología tal como la ve el conductista es una rama puramente objetiva y experimental de la ciencia natural".
La meta teórica es la predicción y el control de la conducta. Los postulados del empirismo empírico son:
  • La conducta se compone de elementos de respuesta y puede ser analizada mediante los métodos objetivos de la ciencia natural.
  • La conducta se compone por entero de secreciones glandulares y movimientos musculares, por lo cual es reductible a procesos físico-químicos.
  • Toda respuesta del organismo obedece a algún tipo de estímulo ambiental.
  • Los procesos de conciencia, si es que existen, no pueden ser objeto de estudio científico.
Las actitudes esenciales de Watson son: objetivismo, orientación Estímulo - Respuesta, periferalismo, énfasis en el aprendizaje y ambientalismo.
El positivismo empirista de Watson se desbancó por el neopositivismo del Círculo de Viena, dando lugar al conductismo lógico-metodológico de Hull, pero adolecía de importantes limitaciones teóricas y epistemológicas.
Skinner, con su análisis experimental del comportamiento, concibió la psicología como una ciencia analítico-experimental que tiene por objeto de estudio la conducta del organismo individual, entendida ésta como una función adaptativa al medio, y dentro del marco general de la teoría de la evolución. Lo que interesa es hallar las relaciones existentes entre estímulos que llegan al organismo y las respuestas de éste. Hay que atenerse a los hechos e inferir las adecuadas teorías cuando se posea un cuerpo amplio de conocimientos. Este enfoque inductivo y descriptivo, no está en absoluto interesado por los procesos internos del organismo.
 
❺ Psicología de las diferencias. Paradigma correlacional
La psicología diferencial se centró en el estudio de las diferencias psicológicas entre los individuos y los grupos humanos, fundamentándose metodológicamente en la estadística y en los tests mentales y operando según el esquema R-R, esto es, tratando de medir las respuestas conductuales y las posibles correlaciones entre ellas. Dio a la psicología una visión realista y práctica.
 
❻ Paradigma cognitivo
La psicología cognitiva se ocupa del proceso de conocer y de su producto o conocimiento o conocimiento, como estructura resultante. La psicología cognitiva toma como punto de referencia la actividad (consciente o inconsciente), tanto desde una perspectiva pública (actividad observable), como privada (actividad interna). El cognitivismo plantea su objeto de estudio a través del método hipotético-experimental y por consiguiente recurriendo a una amplia producción de modelos.