Cada ser humano es como los demás seres humanos, como algunos otros seres humanos y como ningún ser humano.
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miércoles, 15 de abril de 2020

Formas de entender la democracia

Cualquier forma de entender lo que es la democracia implica una manera de entender la sociedad política, un modelo de hombre y un concepto de libertad. Teniendo esto presente, podemos distinguir dos modos generales de concebir la democracia: la democracia como mecanismo y la democracia como forma de vida. Ambos modelos se presentan como rivales en la teoría democrática de la democracia.

1. La democracia como mecanismo
Los defensores de esta forma de entender la democracia conciben la sociedad política como un "mercado" en el que los partidos políticos efectúan sus ofertas a los ciudadanos bajo la forma de programas de gobierno o de iniciativas políticas en general. Son los ciudadanos los que, con sus votos, decidirán cuál ha sido la mejor oferta o, al menos, la preferida por la mayoría.
Desde esta óptica, el llamado "hombre democrático" no es más que un "individuo consumidor" que trata de satisfacer al máximo su propio interés eligiendo el producto más conveniente para ello de entre los que le ofertan los grupos políticos en competencia por el gobierno.

Congreso de los Diputados de España
Según este modelo, la democracia se entiende como un mecanismo para autorizar o despedir gobiernos de forma pacífica a través de un proceso electoral.
El "gobierno del pueblo" se transforma así en "gobierno querido por el pueblo". La libertad política se convierte en preferir o rechazar partidos y productos políticos. Los individuos ven limitadas sus posibilidades de participación en los asuntos públicos al acto de votación, a la que se les convoca periódicamente, pareciéndose a consumidores que eligen entre varias posibilidades el producto que más les conviene.

2. La democracia como forma de vida
Este modelo se originó, en gran medida, como una respuesta crítica al modelo anterior y se presenta, por tanto, como una alternativa. Los partidarios de esta forma de entender la democracia conciben la sociedad política como una comunidad ciudadana en la que los individuos se realizan como tales cuando participan de modo significativo en la dirección de los asuntos públicos.
La participación genera un sentido de pertenencia solidaria a la comunidad y un sentido de la justicia, porque el individuo piensa en intereses generalizables.
El "hombre democrático" se define como un "individuo autónomo", es decir, como alguien capaz de darse libremente leyes a sí mismo y de reconocerlas como válidas si pueden encontrar aceptación universal.
La democracia, por tanto, no es un instrumento meramente representativo y de equilibrio entre intereses privados, sino una auténtica forma de vida, cuyo valor consiste en fomentarel desarrollo moral, esto es, en promover la libertad y la felicidad de los hombres a través de la participación política.    

sábado, 11 de abril de 2020

La motivación

1. Naturaleza y concepto de motivación
La motivación se define como los fundamentos de nuestro organismo a las situaciones, aquello que hay dentro de nosotros y a nuestro alrededor, que nos impulsa, mueve y lleva a comportarnos así y no de otro modo. Dos condiciones son imprescindibles para definir la conducta como motivada:

Que el acto en cuestión, privado o público, posea un carácter relacional o comunicacional.
Que la actividad tenga una cierta flexibilidad a la hora de alcanzar sus fines y propósitos, es decir, tenga capacidad de autorregulación.

Tales condiciones implican que el acto proceda de unas necesidades, pulsiones, impulsos, tendencias o deseos, y que está dirigido a determinados objetos o metas, para así alcanzar ciertos objetivos o finalidades. La motivación facilita la puesta en marcha de los programas innatos del organismo o determina nuevas programaciones de actividades.
La motivación implica varios procesos:

➊ La activación global del organismo, que en tal estado se siente impulsado a hacer algo.
➋ El encauzamiento de la actividad en una cierta dirección, condicionando que el ser se acerque o se aleje de determinados objetos o metas, con el fin de alcanzar el objetivo previsto.
➌ La autorregulación de la intensidad y la persistencia de las acciones implícitas, haciendo crecer o decrecer la activación y procediendo a la inclusión o exclusión de ciertos actos.

La motivación es siempre algo adquirido y en continua reorganización.

2. Los procesos motivacionales
Clásicamente los dos mecanismos que han dominado la explicación de la motivación han sido bien de naturaleza energética (Freud, Lorenz, Tinbergen), bien de naturaleza asociativa (Pavlov, Thorndike, Watson), apoyándose una y otra en el arco reflejo. Recientemente se ha introducido un tercer enfoque en términos cognitivos: la última raíz para el aprendizaje de motivos era la tendencia anticipada al placer (expectativa) y no el mero esfuerzo. Para McClelland, lo que motiva no es la fría asociación Estímulo-Respuesta, sino la asociación afectivamente cargada.
Existen patrones innatos y adquiridos, unos de naturaleza fundamentalmente biológica y otros de estirpe psicosocial, que en ocasiones movilizan al organismo para inducir estados deficitarios y en otras por sobrecargas tensionales, buscándose con la conducta la recuperación del equilibrio perdido, hecho que en sí mismo produce placer y que en ocasiones también acontece como efecto de la acción.
La motivación comprende los siguientes procesos básicos:
❶ Dinamización del organismo: Puesta en marcha de la programación de conducta.
❷ Guión de actividad: Dadas las experiencias acumuladas en la memoria con los objetos, el organismo busca y construye los actos-medios que conducen al objeto-fin.
❸ Autorregulación: Búsqueda de la mejor adaptación al medio y de autorrealización personal.

3. Hipótesis explicativas básicas sobre la motivación

3.1.) Hipótesis sobre la homeostasis: Según Cannon, homeostasis denota las condiciones óptimas de equilibrio fisiológico del organismo. Todos los procesos biológicos están determinados por una cierta perturbación de la homeostasis, poniéndose los diversos procesos en marcha hasta alcanzar un equilibrio adaptativo. Todo acto se estima como una búsqueda de equilibrio interno.
3.2.) Hipótesis del incentivo: Harlow es partidario de la existencia de necesidades distintas a las deficitarias u homeostáticas, como el impulso exploratorio visual (curiosidad), el cual se pone en marcha por estímulos exteroceptivos y por el solo gusto de manipular los objetos. Las pautas neuroconductuales se organizan según el principio hedónico de elevar al máximo la activación afectiva positiva y de reducir al mínimo la energética (hipótesis hedonista de Young).
3.3.) Hipótesis cognitivas: Según Tolman, ni la reducción de impulsos ni la asociación Estímulo-Respuesta por medio de la contigüidad son los factores críticos en el aprendizaje, sino la organización cognitiva de estructuras rectoras por parte del organismo.
3.4.) Hipótesis humanistas: La motivación y la conducta humana en general no pueden ser explicadas por la mera acción de agentes más o menos mecánicos y deterministas, pues en su naturaleza existe la posibilidad de razonar, sentirse afectado y elegir (Murray, Maslow, Rogers y Allport).

4. Tipos de necesidades y motivos
Podemos hablar de dos tipos de motivos: los primarios y los secundarios, latiendo en los primeros necesidades fisiológicas y en los segundos necesidades de índole social o adquiridas. Los motivos primarios se definen o bien por sus causas (procesos orgánicos o señales desencadenantes innatas), o bien por sus consecuencias (conducta universal o al menos propia de una especie). Los motivos secundarios o sociales se organizan a expensas de las necesidades o impulsos adquiridos o necesidades psicosociogénicas. Sin embargo, la aplicación de un solo modelo explicativo no surte beneficios en el campo de la motivación, pues en ella participan, sin duda, ingredientes biológicos y psicosociales, tanto más entremezclados cuanto más se eleva el organismo en su desarrollo ontogénico y filogenético.

jueves, 9 de abril de 2020

El trasplante de órganos

El profesor Christiaan Barnard realizó el primer transplante de corazón a finales de 1967.
Muchas enfermedades no infecciosas se deben al funcionamiento anómalo de algún órgano o tejido. Los graves infartos de miocardio o las grandes quemaduras que afectan a zonas extensas de la piel no pueden resolverse con medicamentos. Una persona con un corazón que ya no puede impulsar la sangre de forma correcta, sea por el motivo que sea, sólo podrá encontrar el remedio a su problema con la implantación de un corazón nuevo. De igual manera, una persona que haya sufrido graves quemaduras en una parte importante de su cuerpo sólo podrá sobrevivir si se le implanta piel nueva.
El transplante de órganos fue uno de los grandes éxitos de la medicina del siglo XX. En 1954 se realizó con éxito el primer transplante de riñón, pero fue el 3 de diciembre de 1967 cuando el profesor Christiaan Barnard, en un hospital de Ciudad del Cabo (Sudáfrica), asombró al mundo entero transplantando el órgano más simbólico, el corazón.
En los últimos cincuenta años, y a pesar de los fracasos iniciales, esta terapia ha logrado mejorar las condiciones de vida de muchos enfermos y ofrecer a otros la única esperanza de seguir con vida. A consecuencia de los éxitos conseguidos, el número de demandas de órganos crece de forma más rápida que el de donantes, aunque éste también está en aumento.
Ahora bien, ¿de dónde se obtienen los órganos y los tejidos que se trasplantan? ¿Se pueden hacer trasplantes de cualquier cosa? ¿Qué probabilidades tiene de sobrevivir una persona después de un trasplante? ¿Existen alternativas al trasplantes de tejidos y de órganos provenientes de donantes?

1. Los europeos y la donación de órganos
El Eurobarómetro es un servicio de la Comisión Europea creado en 1973 que mide y analiza las tendencias de la opinión pública sobre cualquier tema de interés general en todos los Estados miembros de la Unión Europea y en los países candidatos. Saber lo que piensa el ciudadano es importante para que la Comisión Europea pueda elaborar sus propuestas legislativas y tomar decisiones.
En junio de 2006, la Dirección General de la Salud y de la Protección de los Consumidores (SANCO) de la Comisión Europea realizó una consulta especial sobre "Los europeos y la donación de órganos". La consulta tenía como objetivo determinar los principales problemas que se plantean con motivo de las donaciones y los trasplantes de órganos.
Según el Eurobarómetro publicado en mayo de 2007, un 56% de los europeos se declara dispuesto a donar sus órganos después de su muerte. Alrededor del 26% se negaría a hacerlo, y cerca del 18% no tiene idea sobre el asunto porque no se lo ha planteado.

2. ¿Quién puede ser donante?
El trasplante constituye actualmente una técnica médica muy desarrollada que logra magníficos resultados en los receptores. Sirve en muchos casos para salvarles la vida, pero mejorar su calidad de vida o para ambas cosas; pero necesita obligatoriamente de donantes.
El donante puede ser una persona en situación de "muerte cerebral" o "muerte encefálica", es decir, una persona que ha fallecido, su cerebro ha dejado de funcionar, pero los latidos de su corazón se mantienen de forma artificial para que los órganos que van a ser trasplantados estén en perfectas condiciones.
Para que una persona se considere un posible donante es suficiente con que, en vida, haya transmitido a los familiares más directos la decisión de que, tras la muerte, sus órganos sirvan para salvar o mejorar la vida de otros. Su deseo será siempre respetado.
En algunos tipos de trasplante el donante puede ser una persona viva. Así ocurre en los casos en los que se requiere un tejido renovable, como la piel o la médula ósea, una parte de un órgano que tiene capacidad de regeneración, como el hígado, o un órgano no imprescindible, como el riñón, puesto que es posible vivir con un solo riñón.

3. La legislación española
La ley que regula la donación y los trasplantes en España fue promulgada en 1979. Aunque esta ley ha sido renovada en múltiples ocasiones, el núcleo de su espíritu sigue vigente y contempla como puntos fundamentales:
  • El establecimiento de la llamada muerte encefálica como definición científica, legal y ética del concepto de muerte del individuo (tradicionalmente se creía que alguien estaba muerto cuando el corazón dejaba de latir).
  • El respeto a la voluntad del fallecido en cuanto a donar o no sus órganos.
  • La necesidad de que el diagnóstico de muerte se haga por un equipo de médicos independiente del de trasplante.
  • El carácter altruista de la donación y la no comercialización de los órganos.
  • La garantía de anonimato del donante.
  • La aplicación de criterios médicos para la distribución de los órganos disponibles entre los enfermos en espera de los mismos.     
 

domingo, 5 de abril de 2020

La atención desde la perspectiva del procesamiento de la información

Broadbent estudió el proceso atencional con modelos que van más allá de la neurofisiología. Planificó una serie de experimentos para ver la posibilidad humana de atender varias señales o mensajes a la vez, diseñando dos condiciones en la ejecución de tareas de amplitud dividida.
Broadbent dedujo que los oídos (canales de atención) actúan indistintamente uno de otro, sleccionando primero la información que llega por un canal y luego la que accede por el otro, aunque ambos lleguen al mismo tiempo. Broadbent creó entre los canales y el filtro un almacés de memoria a corto plazo (MCP) donde quedaría retenida la información durante un breve tiempo hasta que el filtro le diese paso, pudiéndose perder información en este tiempo. Tal almacén lo dividió en memoria sensorial (antes del filtro) y memoria a corto plazo (después del filtro). Subsiguientemente pasaría información a un almacén de memoria a largo plazo (MLP), de capacidad ilimitada, almacenando hechos pasados.
Para Broadbent la atención funcionaría con un canal de información simple, con capacidad limitada, interviniendo en la selección las características físicas del estímulo y el estado del organismo.
Treisman modificó el modelo de Broadbent sustituyendo las propiedades del filtro: en vez de actuar según la "ley del pasa o no pasa", lo hace atenuando algunas informaciones y dejando pasar otras (filtro atenuador). Treisman añadió un almacén de unidades lingüísticas (diccionario) dentro de la MLP. Defendió que las características físicas del mensaje son las que se analizan primero y posteriormente se analizan semánticamente.
Deutsch y Deutsch sustituyeron estos modelos de selección temprana por un modelo de selección tardía: el proceso de filtrado tiene lugar tras el análisis sensorial.
Neisser defendió la existencia de unos procesos preatentivos, los cuales controlan toda la información, tras lo cual otros procesos la desmenuzan e interpretan, participando la memoria y la atención focal.
Dada la discusión sobre la limitación de la atención, que Broadbent considera limitada y Treisman flexible, Kahneman propuso un modelo hidráulico, señalando que lo que controla la capacidad de procesamiento es la dificultad de la tarea.
Norman desarrolló el concepto de flexibilidad y subrayó las deficiencias del modelo de Broadbent: la atención es capaz de extraer el significado de ambos canales, escogiendo lo adecuado y en el orden oportuno.
Las teorías de selección múltiple aceptan la influencia no sólo de las características físicas del mensaje, sino también sus propiedades semánticas, dándole a los canales de atención flexibilidad y capacidad bastante altas. La persona tiene un protagonismo importante en la selección y no selección.
Allport mantiene que la capacidad de la atención es ilimitada, explicando las deficiencias en función de la competencia entre las distintas tareas y no por limitaciones de la propia atención. La atención es una destreza.
 

sábado, 4 de abril de 2020

¿Qué es la democracia?

El término "democracia" proviede del griego, demokratia, palabra compuesta de demos, que significa pueblo, y kratos, que significa gobierno. Se trata, por tanto, de un sistema política en el que gobierna el pueblo y no un monarca (rey) o un grupo selecto de personas (aristocracia). Esta definición parece muy clara y, sin embargo, no lo es.

1. El "gobierno del pueblo"
Para descubrir las dificultades que encierra esta definición de democracia, vamos a analizar detalladamente la expresión "la democracia es el gobierno del pueblo".
En primer lugar, cuando decimos "el pueblo" deberíamos preguntarnos a continuación "¿quiénes forman el pueblo?". La historia de la democracia muestra numerosos intentos de "excluir" del concepto de pueblo a determinados grupos sociales, desde los esclavos en la Grecia clásica hasta los menores de una determinada edad en la actualidad, pasando por los extranjeros, las mujeres o los negros.
El término que enlaza a los dos conceptos anteriores -"el gobierno del"- tampoco está nada claro, ya que suscita cuestiones como las siguientes:
  • ¿Gobierna el pueblo directamente o lo hace a través de representantes?
  • ¿Qués es un representante, un mero portavoz o alguien que, una vez elegido, se representa a sí mismo?
  • ¿Debe el gobierno del pueblo ser obedecido aunque obre injustamente?
2. La democracia es algo plural
Todos estos interrogantes ponen de manifiesto que no hay una sola manera en entender la democracia o, lo que es lo mismo, que hay distintos modelos de democracia.
Hoy en día todo el mundo dice ser demócrata y, sin embargo, se practica la democracia de modos diferentes e incluso incompatibles entre sí. Aclarar racionalmente los sentidos del término es decisivo porque, en caso contrario, la democracia puede convertirse en un "dogma" y usarse de forma demagógica o manipuladora, como de hecho ocurre en bastantes casos.
Además la democracia no es una forma fija de gobierno. Diferentes organizaciones políticas pueden denominarse "democráticas" con pleno sentido y derecho. Así, por ejemplo, existen sistemas democráticos bipartidistas y también los hay pluripartidistas; existen monarquías cuyo funcionamiento es democrático, pero también hay repúblicas; algunos sistemas democráticos son presidencialistas, mientras otros dan más peso a los partidos políticos.


3. Funcionamiento del sistema democrático
En la actualidad vivimos en sociedades muy complejas y formadas por millones de ciudadanos, lo que hace que la participación política se canalice a través de la representación. Los ciudadanos eligen representantes que elaboran las leyes en el parlamento. 
Por otra parte, la pluralidad de intereses y de voluntades hace que no sea posible, desde un punto de vista práctico, que todos los ciudadanos opinen acerca de todas las cuestiones y problemas que se plantean. De aquí que la regla de la mayoría sea el mecanismo básico de funcionamiento. Una ley es aceptada si encuentra una mayoría de votos, sin que sea siempre necesaria la unanimidad que parece derivarse de la definición de democracia.
No obstante, para que un Estado sea plenamente democrático no necesita someterlo todo a la decisión de la mayoría. Los sistemas democráticos deben tener un conjunto de procedimientos que aseguren el respeto igual de todas las libertades, sean o no mayoritarias. El primero de ellos es la Constitución, verdadero marco general de actuación, donde los legisladores encuentran una orientación para su actividad. No se puede legislar lo que se quiera, por más que se tenga una gran mayoría.
Nuestra Constitución, por ejemplo, recoge en sus primeros artículos una serie de normas que pueden ser denominadas moral legalizada o moral positiva, por cuanto se trata de verdaderos principios recogidos en este marco jurídico. Esto significa que el desarrollo que hagan los legisladores no puede ir en contra de los derechos humanos, tal como han sido reconocidos en la Declaración universal de la ONU de 1948.
Esto supone que, aun entendiendo la necesidad de aplicar la regla de la mayoría, democracia significa también el respeto a la minoría. Es decir, la regla de la mayoría ha de tener un uso limitado, pues en democracia no todo consiste en tener más votos que el adversario político.