Cada ser humano es como los demás seres humanos, como algunos otros seres humanos y como ningún ser humano.
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sábado, 11 de abril de 2020

La motivación

1. Naturaleza y concepto de motivación
La motivación se define como los fundamentos de nuestro organismo a las situaciones, aquello que hay dentro de nosotros y a nuestro alrededor, que nos impulsa, mueve y lleva a comportarnos así y no de otro modo. Dos condiciones son imprescindibles para definir la conducta como motivada:

Que el acto en cuestión, privado o público, posea un carácter relacional o comunicacional.
Que la actividad tenga una cierta flexibilidad a la hora de alcanzar sus fines y propósitos, es decir, tenga capacidad de autorregulación.

Tales condiciones implican que el acto proceda de unas necesidades, pulsiones, impulsos, tendencias o deseos, y que está dirigido a determinados objetos o metas, para así alcanzar ciertos objetivos o finalidades. La motivación facilita la puesta en marcha de los programas innatos del organismo o determina nuevas programaciones de actividades.
La motivación implica varios procesos:

➊ La activación global del organismo, que en tal estado se siente impulsado a hacer algo.
➋ El encauzamiento de la actividad en una cierta dirección, condicionando que el ser se acerque o se aleje de determinados objetos o metas, con el fin de alcanzar el objetivo previsto.
➌ La autorregulación de la intensidad y la persistencia de las acciones implícitas, haciendo crecer o decrecer la activación y procediendo a la inclusión o exclusión de ciertos actos.

La motivación es siempre algo adquirido y en continua reorganización.

2. Los procesos motivacionales
Clásicamente los dos mecanismos que han dominado la explicación de la motivación han sido bien de naturaleza energética (Freud, Lorenz, Tinbergen), bien de naturaleza asociativa (Pavlov, Thorndike, Watson), apoyándose una y otra en el arco reflejo. Recientemente se ha introducido un tercer enfoque en términos cognitivos: la última raíz para el aprendizaje de motivos era la tendencia anticipada al placer (expectativa) y no el mero esfuerzo. Para McClelland, lo que motiva no es la fría asociación Estímulo-Respuesta, sino la asociación afectivamente cargada.
Existen patrones innatos y adquiridos, unos de naturaleza fundamentalmente biológica y otros de estirpe psicosocial, que en ocasiones movilizan al organismo para inducir estados deficitarios y en otras por sobrecargas tensionales, buscándose con la conducta la recuperación del equilibrio perdido, hecho que en sí mismo produce placer y que en ocasiones también acontece como efecto de la acción.
La motivación comprende los siguientes procesos básicos:
❶ Dinamización del organismo: Puesta en marcha de la programación de conducta.
❷ Guión de actividad: Dadas las experiencias acumuladas en la memoria con los objetos, el organismo busca y construye los actos-medios que conducen al objeto-fin.
❸ Autorregulación: Búsqueda de la mejor adaptación al medio y de autorrealización personal.

3. Hipótesis explicativas básicas sobre la motivación

3.1.) Hipótesis sobre la homeostasis: Según Cannon, homeostasis denota las condiciones óptimas de equilibrio fisiológico del organismo. Todos los procesos biológicos están determinados por una cierta perturbación de la homeostasis, poniéndose los diversos procesos en marcha hasta alcanzar un equilibrio adaptativo. Todo acto se estima como una búsqueda de equilibrio interno.
3.2.) Hipótesis del incentivo: Harlow es partidario de la existencia de necesidades distintas a las deficitarias u homeostáticas, como el impulso exploratorio visual (curiosidad), el cual se pone en marcha por estímulos exteroceptivos y por el solo gusto de manipular los objetos. Las pautas neuroconductuales se organizan según el principio hedónico de elevar al máximo la activación afectiva positiva y de reducir al mínimo la energética (hipótesis hedonista de Young).
3.3.) Hipótesis cognitivas: Según Tolman, ni la reducción de impulsos ni la asociación Estímulo-Respuesta por medio de la contigüidad son los factores críticos en el aprendizaje, sino la organización cognitiva de estructuras rectoras por parte del organismo.
3.4.) Hipótesis humanistas: La motivación y la conducta humana en general no pueden ser explicadas por la mera acción de agentes más o menos mecánicos y deterministas, pues en su naturaleza existe la posibilidad de razonar, sentirse afectado y elegir (Murray, Maslow, Rogers y Allport).

4. Tipos de necesidades y motivos
Podemos hablar de dos tipos de motivos: los primarios y los secundarios, latiendo en los primeros necesidades fisiológicas y en los segundos necesidades de índole social o adquiridas. Los motivos primarios se definen o bien por sus causas (procesos orgánicos o señales desencadenantes innatas), o bien por sus consecuencias (conducta universal o al menos propia de una especie). Los motivos secundarios o sociales se organizan a expensas de las necesidades o impulsos adquiridos o necesidades psicosociogénicas. Sin embargo, la aplicación de un solo modelo explicativo no surte beneficios en el campo de la motivación, pues en ella participan, sin duda, ingredientes biológicos y psicosociales, tanto más entremezclados cuanto más se eleva el organismo en su desarrollo ontogénico y filogenético.

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