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martes, 12 de enero de 2021

Principios básicos de la escuela gestáltica

Las investigaciones más originales y provocativas de la escuela de la Gestalt se hicieron en el campo de la percepción visual; sin embargo, no debe concluirse que los miembros de este grupo se despreocuparon completamente de los otros sentidos o que ignoraron otros temas. La Gestalt quería aclarar todos los ocultos escondrijos del pensamiento psicológico y demostrar el valor de aplicar los principios de la Gestalt a todo tipo de función psicológica.

El libro Principles of Gestalt Psychology de Koffka (1935) contiene, además de capítulos sobre el campo ambiental del organismo, capítulos sobre acción, memoria y aprendizaje, al igual que un capítulo sobre sociedad y personalidad. En todos ellos, los temas son tratados desde el mismo punto de vista: se pone énfasis en la organización, ya sea la del campo visual, la del yo o la de las huellas neurales que subyacen en la memoria. Al examinar la experiencia o la conducta, aparecen gestalten, esto es, totalidades organizadas de experiencia o conducta que tienen propiedades definidas, no atribuibles a partes y a sus relaciones.

El tema más característico de la la psicología de la Gestalt, de que el todo es más significativo que (y determina la naturaleza de), las partes que lo componen, aparece en una cantidad de contextos dentro de la literatura de la Gestalt. Incluso los colores de los objetos cotidianos, las notas de una melodía oída, las secuencias de actos habituales o instintivos, se demuestra que dependen de la estructura espacial o temporal de la cual forman parte.

Por ejemplo, un papel blanco en una sombra profunda aún parece blanco, y un papel negro bajo iluminación directa mantiene su negrura, pese al hecho de que la intensidad real de la luz que llega al ojo desde las dos superficies sea la misma. Una prueba sencilla de esta igualdad, ofrecida años atrás por Helmholtz, puede hacerse si se miran las dos superficies a través de un agujero en un cartón gris, excluyendo así los contornos normales de los papeles. Bajo tales condiciones, aparece la igualdad aproximada de la brillantez.

Del mismo modo, el carbón se ve negro a la luz del sol, cuando las energías de los estímulos geográficos debieran hacer que se viera blanco; y un plato en el centro de la mesa sigue viéndose redondo, aunque más a menudo se le ve de forma elíptica. Un bailarín puede ejecutar un dificilísimo paso doble y ser incapaz de mostrar las partes del paso; y un gorila puede demostrar el instinto de hambre, sin repetir los mismos componentes musculares. La consideración de la Gestalt del "todo" ha proporcionado incluso alguna justificación para juzgar el carácter por la letra y por fotografías, procedimientos que desde hace mucho tiempo estaban desacreditados por el tipo elementalista de investigación, que trataba con mediciones de las letras y otros detales y con las facciones aisladas.

Hay muchos conceptos y leyes de la configuración gestáltica más, que fueron desarrollados por los miembros de esta escuela, particularmente al tratar los asuntos perceptuales; pero ello correspondería a una exposición más completa y detallada del sistema que lo que pretende ser ésta; sin embargo, se pueden hacer algunas adiciones al cuadro, considerando algunos de los cargos que hacen sus críticos contra el sistema.

Las acusaciones contra la Gestalt han sido numerosas, pero eran, en general, más académicas en su naturaleza que aquéllas contra el conductismo de Watson. En su mayoría, eran "internas", pese al hecho de que la Gestalt profesa estar más cerca de la realidad diaria y el sentido común, que con el conductismo y con el estructuralismo. Hay que preguntarse si acaso esto se debía al acuerdo con, o a la ignorancia de, los preceptos de la Gestalt por parte del público en general de Alemania y América; empero, es más probable que se deba a lo segundo, o sea, a la ignorancia. Pese al celo casi religioso de algunos psicólogos de la Gestalt, y no obstante el carácter dramático que sus estudios toman a veces en las presentaciones en aulas, los problemas e intereses experimentales de la escuela eran de una naturaleza demasiado técnica para despertar una amplia discusión.

Se ha acusado a la psicología de la Gestalt de negar a sus antecesores y de ignorar a sus contemporáneos, de no reconocer las raíces históricas de la doctrina de la Gestalt y de atacar puntos de vista pasados de moda desde los días de James Mill, los que ningún estructuralista o conductista suscribiría; de sustituir antiguos términos bien definidos por nuevos términos vagos; de suplantar una forma de elementalismo con otra; de aceptar la "forma" y rechazar el "contenido" de la conducta y la experiencia, y de suponer que la organización es su propia explicación.

Un caso que apunta a esto es el que proporcionan los famosos estudios de Köhler sobre la conducta de resolución de problemas en un chimpancé (The Mentality of Apes, 1925). Estas investigaciones, conducidas por Köhler mientras estaba internado en la isla canaria de Tenerife durante la Primera Guerra Mundial, fueron saludadas por muchos como un gran paso adelante en la técnica experimental y en la interpretación teórica dentro del campo del aprendizaje.

Comúnmente, el método de Köhler requería que un chimpancé hambriento, a fin de obtener comida, alcanzar su objetivo por un camino no directo (la palabra alemana es "umweg"), usando algunas herramientas o incluso mediante la construcción de algún aparato con los objetos familiares del ambiente. El propósito de Köhler era presentar problemas a los monos que les permitieran demostrar su inteligencia o "discernimiento", algo más que el simple aprendizaje por ensayo y error descrito por Thorndike.

De acuerdo con Köhler, el aprendizaje de discernimiento puede ser visto como una ejecución iniciada de manera súbita y continuada suavemente, seguida de una revisión preliminar hecha por el animal de la totalidad del campo experimental. Así, un mono mostraba insight cuando, después de saltar y tratar en vano de alcanzar un canasto de fruta suspendido sobre él, se detenía, miraba el patio y entonces, de manera rápida y decidida, arrastraba una caja cercana a una posición adecuada, y saltaba sobre ella para bajar el premio. Se decía que también mostraba insight un sujeto cuando, al ofrecerle fruta desde fuera de los barrotes de su jaula, utilizaba un palo para atraerla hasta su alcance; y cuando con un palo demasiado corto para alcanzar el alimento, cogía uno más largo y usaba este último para lograr su objetivo.

The Mentality of Apes fue un libro muy popular, y claramente ayudó a la causa de la Gestalt. Se leyó ampliamente y encontró mucha aprobación, especialmente de aquéllos que sentían que las explicaciones de Thorndike y de Pavlov sobre el aprendizaje dejaban mucho que desear; sin embargo, finalmente, también los estudios de Köhler atrajeron críticas. Se cuestionó su originalidad, principalmente con referencia a los trabajos anteriores de Hobhouse en una línea similar. Se les negó su estatus como experimentos verdaderos, puesto que ninguna variable identificable se relacionaba sistemáticamente con ninguna otra en ninguno de los ejemplos de Köhler; y se les asemejó a crudos tests de inteligencia, en los cuales no se podían determinar las contribuciones relativas de la herencia y la historia ambiental. En cuanto al "discernimiento", los críticos arguyeron que Köhler, habiendo definido el concepto en términos conductuales, lo empleó en seguida para explicar la conducta misma. El camino del innovador en el reino del método científico es, a veces, áspero y espinoso.

En un principio, la psicología de la Gestalt comenzó como una protesta contra el análisis, por lo menos contra el análisis del tipo de Titchener. Más tarde, encontramos que se criticaba la escuela en base a que sustituía un tipo de análisis por otro. El meollo del asunto parece ser que, en sus primeros ataques a otras escuelas, los teóricos de la Gestalt exageraron, en cierto modo, su posición. Más adelante, Köhler negó que el sistema no tuviera lugar para el análisis, pero afirmó que el análisis gestáltico encuentra más unidades naturales (molares) que las del estructuralismo o las del conductismo; sin embargo, admitió la posibilidad de un análisis "artificial" (molecular), siempre que se reconociera que los elementos a los que se llega no son realmente observables en la experiencia o conducta.

La Gestalt fue por tanto un paso importante en el camino a la definición de la psicología. Los méritos intrínsecos del sistema; la novedad y significado de su apoyo experimental; la inspirada y capaz obra de Köhler, Koffka y otros, todos estos factores llevaron a un amplio reconocimiento del movimiento. El mismo "carácter gestáltico" de la escuela, con su organización dinámica, como metas y su "todo" más importante que sus "partes" o miembros, parece haber sido responsable de su importancia en la historia de la psicología.

Al igual que el estructuralismo de Titchener, la Gestalt fue consistente y autocontenida; del mismo modo que el funcionalismo de Chicago, fue flexible y amplia; al igual que el conductismo de Watson, fue sana y agresiva y, al igual que cada uno de estos enfoques, fue incapaz de marcar, como propia, la psicología actual.

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