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jueves, 28 de marzo de 2013

La filosofía de la cultura

Lo que la antropología cultural dice sobre la cultura no es suficiente, pues no alcanza a cuestionarse las preguntas radicales, que son precisamente las que se plantea la filosofía. En primer lugar, la filosofía cuestiona y amplía la definición de cultura que maneja la antropología cultural; en segundo lugar, elabora racionalmente una crítica de la cultura y, en tercer lugar, esboza las condiciones éticas del encuentro entre culturas.

1. La génesis de la cultura
Cuando en el siglo XIX nacen la antropología y el estudio de la cultura, domina el positivismo; interesan, sobre todo, los hechos. La cultura es estudiada como un conjunto de datos objetivos, como algo "ya dado", frente a lo que nos encontramos. Por eso se define básicamente como un conjunto de costumbres, creencias, etc., transmitidas de generación en generación. Pero este tratamiento olvida el origen de la cultura y cómo nace. Este será el objetivo de la filosofía: intentar elaborar una definición completa de cultura a partir de su origen.
La corriente filosófica que mejor ha tratado este tema es la fenomenología, fundada por Husserl a comienzos del siglo XX. Para la fenomenología, la cultura es el modo como interpretamos la realidad, la valoramos y nos valoramos a nosotros mismos.
Descriptivamente, que es como intenta actuar siempre la fenomenología, la cultura es la creación de algo que no existe en la naturaleza. Supone la instauración de un sentido real nuevo, el cual se sedimenta, se objetiva, se hace consistente y es asumido por los demás y, de esta manera, se hace social. Pero, para que sea asumido y tenga "éxito", el sentido debe ser "adecuado", es decir, debe cumplir determinadas expectativas. Los demás deben ser "solidarios" con el sentido instituido y sedimentado. es decir, deben asumirlo. Esta asunción es posible porque la creación de un sentido apunta a satisfacer deseos y necesidades humanas.


2. Filosofía y crítica de la cultura
La crítica de la cultura ha sido una de las intenciones fundamentales de la filosofía ya desde sus orígenes. Si hubiera que aplicar a alguien el título de "crítica de la cultura" sería sin lugar a dudas a los llamados "maestros de la sospecha": Marx, Nietzsche y Freud. Los tres "sospechan", entre otras cosas, de la cultura occidental, ya sea entendida ésta como forma de producción material (Marx), como conjunto de valores (Nietzsche) o como fruto de la represión individual (Freud). Influida por "los maestros de la sospecha", hay que mencionar a la llamada teoría crítica o escuela de Frankfurt (Horkheimer, Adorno, Marcuse o Habermas), que concibirá la crítica de la cultura y de la sociedad como un proceso de emancipación y de búsqueda de mayor libertad por parte de los individuos que la integran.

3. Fenomenología y teoría crítica
La misión de la filosofía es emprender un estudio crítico de la cultura, el cual se centra en su descripción completa, sin dejar de lado todo lo que está en juego en ella, así como en los peligros que acechan al propio desarrollo cultural y social. Fenomenología y teoría crítica son dos perspectivas necesarias para comprender la cultura.

Una filosofía de la cultura que se sitúa ante la cultura desde fuera, como lo hace el naturalista, se incapacita para acceder a elementos básicos de lo cultural, sobre todo para comprender la emergencia de lo cultural, para dar razón de la cultura.
El fenómeno "cultura" es un fenómeno que puede ser visto desde varias perspectivas. Para mantener de entrada la mirada atenta, conviene anunciar, primero, que el fenómeno "cultura" puede ser estudiado desde una perspectiva estática, es decir, podemos describirlo exponiendo cómo se presentan formalmente los elementos llamados culturales. Segundo, que puede y debe ser abordado desde una perspectiva genética. Considerando la dinámica, es decir, la génesis y evolución de los elementos. Tercero, y ésta es otra dirección de la investigación fenomenológica, en lo cultural nos las tenemos que haber fenomenológicamente con el modo como interpretamos la realidad, si bien en ese modo se nos da la realidad; y cuarto, en lo cultural no solo interpretamos la realidad sino que la valoramos, la realidad no es solo realidad interpretada sino realidad valorada.
J. San Martín, Teoría de la cultura (adaptado)

La teoría crítica tiene la misión de expresar lo que en general no se expresa. Debe, por consiguiente, señalar el costo del progreso, el peligro que, como consecuencia de él, destruye incluso la idea del sujeto autónomo, la idea del alma, porque frente al universo aparece como nada. Al final, si alguna catástrofe no destruye la vida por completo, habrá una sociedad totalmente administrada, automatizada, que funcionará de un modo estupendo, en la que el individuo puede ciertamente vivir sin preocupaciones materiales, pero ya carece de importancia.
M. Horkheimer,  Sociedad en transición: estudios de filosofía social

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