Cada ser humano es como los demás seres humanos, como algunos otros seres humanos y como ningún ser humano.
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sábado, 28 de diciembre de 2013

El conocimiento humano a lo largo de la historia

La pregunta acerca del conocimiento humano, sus características, sus posibilidades y sus límites ha sido un tema constante en la historia de la filosofía. Pero la misma filosofía es un modo de conocimiento y por eso es objeto de análisis también en cuanto a su evolución y desarrollo: es la historia de la filosofía. Por otro lado, la historia es tema de reflexión para la filosofía, lo cual da lugar a la filosofía de la historia.

1. ¿Es histórico el conocimiento humano?
Es evidente que el conjunto de los conocimientos humanos ha ido variando a lo largo de la historia e incluso que los tema tratados han sido diferentes. Además, como se trata de un quehacer dinámico, es cambiante y va reelaborando conceptos y cuestiones progresivamente. Sin embargo, cabe plantearse la siguiente cuestión: ¿existe un progreso en el conocimiento? O mejor aún: ¿progresan los conocimientos? Estas preguntas abordan la cuestión de la historicidad del conocimiento, es decir, si existen afirmaciones de carácter universal cuya verdad no sea susceptible de cambios por obra de la historia. Por ejemplo, ¿es histórica la fórmula 2+2=4? O ¿es histórica la afirmación: "el ser humano tiene dignidad"?
Para contestar a esta pregunta, hay que distinguir tres niveles:
- El proceso de descubrimiento, reflexión o construcción del conocimiento. Este quehacer es histórico.
- El logro del conocimiento, que trasciende la historia.
- La aceptación, rechazo o ignorancia de ese logro, que, lógicamente, dependerá de la cultura y del tiempo, es decir, de la historia.

2. Historia de la filosofía
La filosofía es un tipo de conocimiento peculiar porque reflexiona sobre sí misma. El filósofo se cuestiona sobre la propia filosofía y, además, necesita conocer su historia porque realizar ese recorrido, conocer las ideas de los autores del pasado, analizar sus propuestas y dialogar con ellos es, en sí misma, una tarea filosófica. Por eso podemos decir que la historia de la filosofía es ya filosofía.
La filosofía se hace filosofando, pero para ello es preciso recurrir a la historia de la filosofía. Buena parte de los temas filosóficos son temas intemporales, como la importancia del tiempo en la vida humana, la constitución de la identidad, la pregunta acerca de qué es lo que nos hace ser personas o qué es el conocimiento. Por ello, lo que reflexionaron autores de épocas anteriores aporta luz a nuestro pensamiento actual y nos permite tomarlos como interlocutores para nuestra propia propuesta.

3. Filosofía de la historia
Al mismo tiempo, la filosofía toma la historia como tema de análisis. Se pregunta acerca de la dimensión histórica del ser humano: por qué el tiempo es importante para nosotros, qué relevancia tiene vivir en una u otra época, cómo podemos pensar el recorrido global de la humanidad y qué significado tiene, qué nos aguarda después o si existe un fin de la historia, etc.
Más aún, la historia es un elemento constitutivo del propio ser humano. Éste es un ser histórico y su identidad se construye por su irrenunciable inmersión en la historia. Por eso la historia es también un tema filosófico en el que subyace la pregunta por el mismo ser humano. Por eso, al hablar de la naturaleza del hombre, ésta siempre estará teñida de historia.


4. La historia del conocimiento humano
El conocimiento humano ha ido cambiando a lo largo de la historia, y la filosofía ha ido reflexionando sobre ese dinamismo y comprendiendo el mismo conocimiento de modos diversos en las diferentes épocas. A continuación se resumen los modelos más relevantes de conocimiento vigentes en algunos de los momentos más importantes de la historia.

 Grecia clásica (V-IV a.C.)  Platón, Aristóteles... El conocimiento es la realidad puesto que el ser humano tiene acceso directo a la misma. Lo importante es descubrir las causas últimas de los fenómenos y su naturaleza.
 Edad Media (IV-XIV)  Agustín de Hipona, Tomás de Aquino, Ockham... El conocimiento humano es, sobre todo, conocimiento de la naturaleza en tanto que creada por Dios. Lo importante es el modo de conocimiento, por eso se habla de los métodos de enseñanza (el trivium y el quadrivium, que después se sustituirán por la lectio y la quaestio).
 Renacimiento (XV-XVI)  Autores mecanicistas: Galileo... El conocimiento de la naturaleza es lo único posible y lo más importante. El universo es concebido como una enorme máquina. La clave está en descubrir las leyes que regulan los fenómenos naturales y en expresarlos en lenguaje matemático. Autores vitalistas: Paracelso... La naturaleza es como un gran organismo con fuerzas internas que le proporcionan la vida. El conocimiento exige estar inmerso dentro de ese orden y comprenderlo desde dentro.
 Modernidad (XVII-XVIII)  Autores racionalistas: Descartes... El conocimiento debe basarse exclusivamente en la razón humana, puesto que los sentidos nos engañan. Lo único de lo que podemos estar seguros es de los resultados de nuestro pensamiento regido por las reglas lógicas. Autores empiristas: Hume... El conocimiento tiene una fuente segura en los datos de la experiencia sensible. Sólo ellos proporcionan información fiable sobre el mundo. Ir más allá de lo que nos ofrecen nuestros sentidos supone imaginar cosas. Empirismo + Racionalismo: Kant... El conocimiento no puede trabajar sólo con los datos de la experiencia porque los sentidos son engañosos. Pero tampoco puede prescindir totalmente de ellos porque quedaría encerrado en su propia mente. Por tanto, conocemos los datos sensibles sobre los que proyectamos las categorías de nuestro entendimiento.
 Siglo XIX  Revolución industrial: Marx... El conocimiento es, sobre todo, algo que permite la transformación del mundo. Conocer es aplicar. Historicismo: Dilthey... Se puede elaborar la historia del conocimiento y ese estudio es también conocimiento. Positivismo: Comte... El conocimiento se debe basar en hechos, sólo ellos pueden darnos la clave del auténtico conocimiento. Y con los hechos se puede hacer una reforma de la sociedad.
 Siglo XX  Fenomenología: Husserl... El conocimiento humano es objeto de análisis cuidadoso desde la misma experiencia fenoménica del conocimiento, intentando describirlo en sus elementos más básicos. Relatividad: Einstein... La teoría de la relatividad y el principio de incertidumbre generan desconfianza en las verdades absolutas. El conocimiento es relativo. Sociología del conocimiento: Scheler... El conocimiento es dependiente de los elementos sociales y culturales del contexto analizado.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Las cinco mentes del futuro

La teoría de las inteligencias múltiples del psicólogo Howard Gardner ha tenido una magnífica acogida y diferentes aplicaciones en el mundo de la educación. Por otro lado, los últimos planteamientos del Dr. Gardner insisten en la necesidad de una inteligencia ética para crear un futuro. Pues bien, éstas son las ideas fundamentales de este libro.
Comienza con un capítulo introductorio, general, en el que presenta la finalidad de este ensayo, y posteriormente dedica un capítulo a cada una de las cinco mentes que debemos desarrollar. Finalmente, argumenta por qué será necesaria esta "pentarquía de mentes" para prosperar y salir adelante.
Como en otras ocasiones, dejo un enlace con la recesión de esta lectura, totalmente recomendable para dar un paso más en las tesis de Gardner.

Enlace: Las cinco mentes del futuro, de H. GARDNER

miércoles, 4 de diciembre de 2013

La memoria

El tiempo transcurrido, aquello que va pasando, se convierte en pasado, lo acontecido. Un conjunto de experiencias, acontecimientos y datos acumulados que denominamos historia. Pero ésta no existiría si no dispusiéramos de la capacidad de recordar cosas pasadas: la memoria.

1. La memoria y sus tipos
La memoria es la capacidad de recordar y evocar el pasado, es decir, de almacenar y recuperar la información en nuestro cerebro. Su papel es fundamental para la constitución de la identidad de las personas, ya que si no pudiéramos recordar, no podríamos saber quiénes somos. Las personas que sufren amnesia (incapacidad de recordar) pueden perder todo su pasado y, por tanto, "olvidar" quiénes somos.

Hay diversos tipos de memoria. Una de las clasificaciones habituales toma como criterio el tiempo que duran las informaciones almacenadas:
  • Memoria a largo plazo: Almacena información que será retenida durante largo tiempo. Para ello es preciso utilizar mecanismos como la repetición o el aprendizaje, que provocan cambios en las sinapsis cerebrales y consiguen transferir los contenidos a la memoria a largo plazo.
  • Memoria a corto plazo: Almacena información durante periodos cortos de tiempo. Es la que utilizamos mientras estamos haciendo algo y nos permite no olvidar cosas concretas de ese periodo. Su fijación es menor, por lo que se olvida fácilmente.
2. El olvido
Todos hemos tenido experiencias del olvido, es decir, de la incapacidad para recordar algo. Este fenómeno puede producirse como consecuencia de una enfermedad o de una alteración cerebral que impida el almacenamiento de la información o el acceso a dicho almacén, pero también es un proceso normal que nos posibilita vivir. El olvido es necesario para la supervivencia, pues sería imposible recordar todos los detalles de todas las situaciones de todos los momentos. Esto nos dejaría completamente bloqueados. Además, el olvido es también un mecanismo psicológico de defensa: la persona olvida inconscientemente cosas desagradables o cosas emocionalmente impactantes para protegerse de su agresión.

3. La memoria del pasado: la historia
Además de la memoria personal existe la "memoria colectiva", es decir, los recuerdos de una comunidad que se almacena grupalmente y que se van transmitiendo de generación en generación. Esta memoria del pasado es la historia.
La memoria humana funciona de modo distinto que en los animales, en los que el recuerdo está ligado a una experiencia concreta: podemos acordarnos de cosas que nosotros no hemos experimentado directamente, de algo que nos han contado, que forma parte de la historia de una sociedad o de un grupo. Esto posibilita la permanencia de ciertos recuerdos de modo colectivo a través del aprendizaje, la educación, la socialización en una cultura, el conocimiento de las tradiciones o los relatos de acontecimientos pasados. Las prácticas sociales facilitan este recuerdo por medio de los rituales y las celebraciones en las que se conmemoran acontecimientos del pasado. También los libros, las obras de arte, los almacenes de imágenes, sonidos o datos de cualquier tipo sirven de apoyo para esa memoria colectiva. De hecho, la historia comienza como tal desde el momento en que la humanidad dispone de escritura para constatar y fijar las narraciones de los hechos.

4. Mnemósine, la diosa de la memoria
Mnemósine era para los griegos la diosa de la memoria, madre de las nueve musas que presiden el conocimiento. Del nombre de esta diosa proceden buena parte de las palabras que se refieren a la memoria, como, por ejemplo, mnemotécnica: procedimiento para almacenar de manera eficaz datos en la memoria.

 Reglas para no olvidar 
El intento de entender el proceso de la memoria humana y mejorar su rendimiento ha sido una constante en la historia de la humanidad. Ya en el siglo V a.C., aparece la primera técnica de la memoria, atribuida a Simónides de Ceos. El procedimiento inventado por Simónides se denomina el "método de los lugares" y consiste en memorizar objetos en forma de imágenes, colocándolos mentalmente en un lugar concreto. Por ejemplo, imaginar las caras de un grupo de amigos sentados alrededor de una mesa para recordar quién estuvo en una fiesta.
El llamado "arte de la memoria" se desarrolló durante la Edad Media y el Renacimiento, por obra de autores como Giulio Camillo (el teatro de la memoria), Ramón Llull (método de cifra), Juan Tritemio (rótulos criptográficos) o Giordano Bruno (método de los sellos), y estaba basado en la convicción de que la memoria es el receptáculo de los conocimientos. Por eso era tan importante tener buenos procedimientos para almacenarlos.
Los alquimistas del siglo XVI incluso llegaron a creer, basándose en la afirmación platónica de que el conocimiento individual es una reminiscencia del conocimiento divino, que podrían acceder a un conocimiento universal por medio de ciertas fórmulas mágicas adecuadas. Frente a esta concepción, otros autores consideraron que no era preciso recurrir a este tipo de claves mágicas, ya que podían clasificarse los conocimientos por medio de un esquema de organización que iba de lo general a lo particular. Ésta sería la base de las posteriores clasificaciones de las enciclopedias y, actualmente, del almacenaje informático de datos.
En la actualidad, los estudios mnemotécnicos están mucho más desarrollados, sobre todo desde la psicología y la pedagogía. El estudio de la memoria es un tema de gran importancia para las neurociencias y para la neuropsicología.

 Memoria, emociones y aprendizajes 
La memoria, pues, puede mejorarse recurriendo a ciertas técnicas que tienen mucho que ver con modelos de aprendizaje. Esos instrumentos son, por ejemplo, la repetición, la elaboración de esquemas, la narración de un tema, el repaso tras un periodo de latencia, etc. Los procedimientos de estudio están basados en este tipo de herramientas puesto que la memoria es, en buena parte, fruto de lo que hemos aprendido y de lo que se nos ha enseñado.
También la memoria tiene mucho que ver con las emociones. Es más fácil recordar cosas que están asociadas a un contenido emotivo. Por ejemplo, el olor de la casa de la abuela fijado en nuestra memoria hace que, al percibir ese olor en otro contexto, evoquemos su recuerdo.