Cada ser humano es como los demás seres humanos, como algunos otros seres humanos y como ningún ser humano.
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martes, 31 de marzo de 2020

La atención: Generalidades

La atención es un proceso básico de activación de la conducta, posibilitando la selección y el procesamiento de la información y la subsiguiente emergencia de patrones adecuados de comportamiento, así como el control de los mismos. La atención participa en la transformación, reducción, elaboración, almacenamiento, recuperación y utilización de todo el ingreso sensorial. Luria distinguió en la atención tres características:

Volumen: número de señales aferentes o asociaciones fluyentes que pueden mantenerse en el centro de una conciencia lúcida, haciendo que adquieran carácter dominante.
Estabilidad: permanencia con que los procesos destacados por la atención pueden conservar su carácter dominante.
Oscilaciones: carácter cíclico de la atención, merced a lo que determinados contenidos de la actividad consciente adquieren o pierden su valor dominante.

Luria acepta dos tipos de atención:
- La atención involuntaria implica una atracción de la atención por un estímulo lo suficientemente intenso o llamativo (reflejo de orientación).
- La atención voluntaria son los propósitos, intereses, deseos o necesidades del individuo.

La atención la determinan dos factores:
a) Factores externos: estructuras de estímulos que llegan al organismo (intensidad, novedad, organización...).
b) Factores internos: la genuina conducta viene puesta en marcha por una motivación, encaminándose hacia una meta u objetivo. Mientras las operaciones no estén automatizadas, la ejecución de cada una de ellas constituirá una meta parcial, atrayendo hacia sí la atención; cuando queden automatizadas, las operaciones transcurren de forma inconsciente, sin apenas necesidad de atención, la cual se centra en el objetivo final.

 El reflejo de orientación  
El nivel organizativo básico de la atención es el reflejo de orientación (RO). El RO implica un proceso de activación orgánica, incluyendo ingredientes neurofisiológicos, sensoriales y cognitivos, siendo extraordinariamente útil para la interrelación con el ambiente. El RO implica un sistema de componentes neurofisiológicos de carácter relativamente inespecífico, rápidamente adaptable o extinguible, pero que se restaura fácilmente con una modificación de la situación estimular.
Trespalacios destaca las siguientes propiedades del RO:
- Marcado carácter activo, lo que le confiere una calidad de respuesta de orden superior, funcional y filogenéticamente hablando.
- Organización central o superior, con participación del SNC, lo que diferencia al RO de los reflejos simples.
- Su función queda limitada en relación con la estimulación sensorial.

 RO y otras respuestas del organismo  
El RO ha de distinguirse de los reflejos simples. Sokolov estableció que el reflejo simple tiene un carácter local y defensivo, originándose ante un tipo específico de estimulación y en una zona reflexológica concreta. El RO tiene un carácter holístico, mostrándose ante muy diversos estímulos y careciendo de zona reflexológica específica. Los reflejos simples constituyen los ladrillos de los actos aconductuales, mientras que el RO está en la base de actos conductuales.
Pavlov concebía las conductas instintivas como cadenas de reflejos incondicionados. En lo que se refiere a las diferencias con el RO, éste no responde a signos específicos o estímulos índices, ni incluye una actividad consumatoria como la conducta instintiva, sino que se pone en marcha por muy variados estímulos, teniendo una estructura preparatoria para la acción. El RO se adapta con facilidad, lo que de ninguna manera acontece con las pautas instintivas.
En lo que respecta a los patrones de respuestas condicionadas, el RO es independiente de todo auténtico aprendizaje. La naturaleza del RO es innata.

 Componentes del RO  
Los componentes del RO son:
- Cambios en los analizadores (órganos sensoriales): dilatación pupilar.
- Cambios de orientación en los receptores sensoriales: ojos y orejas del animal.
- Cambios generales en la musculatura esquelética.
- Cambios del SNC.
- Cambios vegetativos.
Como valor funcional del RO hay que resaltar que hace al organismo más receptivo a la información, produciendo una posterior facilitación de las acciones.

domingo, 29 de marzo de 2020

Los peligros del tabaco

A principios del siglo XX, el consumo de tabaco se consideraba, si no saludable, al menos inocuo y glamuroso. A partir de 1950 comenzaron a realizarse estudios epidemiológicos que relacionaban el tabaquismo con graves problemas de salud y muerte prematura. Hoy nadie niega la indudable relación que existe entre fumar y el cáncer de pulmón y su clara influencia sobre el desarrollo de las ECV. Los datos más recientes indican que el tabaquismo provoca unas 45.000 muertes al año en España, y que todavía un 30% de españoles fuma.

1. Un factor con mucho riesgo
El humo del tabaco es una mezcla de nicotina, alquitranes y monóxido de carbono.

🔺 La nicotina es una droga y, como tal, responsable de la adicción al tabaco. Además, contrae y endurece las arterias, lo que eleva la presión arterial.
🔺 El monóxido de carbono es un gas tóxico que se produce en la combustión del tabaco. Este gas reduce la capacidad de los glóbulos rojos de transportar oxígeno. Así, el corazón debe trabajar más para poder mantener el aporte de oxígeno a todas las células.
🔺 El alquitrán es una viscosa mezcla de al menos 3.000 sustancias químicas que se acumulan en los pulmones. Se sospecha que al menos 60 de ellas son sustancias cancerígenas.

Existe una fuerte relación entre el cáncer de pulmón y el hábito de fumar. Además, los científicos han expuesto fundadas teorías para explicar cómo los componentes del tabaco pueden provocar la enfermedad. Incluso hay evidencias de que dejar de fumar reduce la posibilidad de desarrollarla. Aunque también hay casos de grandes fumadores que nunca desarrollan un cáncer de pulmón.
La relación entre el tabaquismo y el cáncer de pulmón es un ejemplo del significado de "factor de riesgo" y de cómo los comportamientos personales pueden influir de forma decisiva sobre el riesgo.

2. ¿Qué es una sustancia cancerígena?
Es una sustancia capaz de dañar los genes encargados de controlar la división celular. En un organismo sano, el ritmo al que se dividen las células está controlado y sólo se dividen cuando es necesario. En una persona que tiene cáncer, algunas células se reproducen sin control y originar una masa de células denominada tumor. Las células del tumor pueden desprenderse e invadir otros tejidos (metástasis) en los que se forman nuevos tumores. 

3. Legislación y consumo de tabaco
El 1 de enero de 2006 entró en vigor la Ley española 28/2005 conocida como "ley antitabaco". El punto más destacable de la ley es la prohibición de fumar en lugares en los que hasta esa fecha estaba permitido, como los lugares de trabajo (tanto públicos como privados) o los centros culturales. La ley, además, distingue entre zonas en las que está "totalmente prohibido fumar", y espacios en los que se puede fumar si se habilita una sala especial de fumadores. Las comunidades autónomas son las responsables de vigilar que se cumpla esta ley y del desarrollo de la normativa.

    

miércoles, 25 de marzo de 2020

La conciencia: consideraciones introductorias

El asunto de la conciencia puede enfocarse desde tres perspectivas:
- Las características psicofísicas del estado del organismo determinan la posibilidad de poseer conocimiento de nuestras actividades (vigilancia o atención).
- Las características psicodinámicas condicionan el aspecto consciente o inconsciente de los contenidos psíquicos.
- La conciencia desde el punto de vista ético, moral o incluso religioso (aspectos normativos).
Admitiendo la existencia de la conciencia, y por tanto del inconsciente, ha de subrayarse su función adaptativa. Los parámetros a investigar serán:

Extensión: La conciencia no tiene una extensión física. La extensión de la conciencia debe hacer referencia a su capacidad de organizar la información que recibe desde el interior o desde el exterior, facilitando así la adaptación del organismo.
Intensidad: Describir los niveles de organización en que se estructura el mundo estimular, cognitivo, etc.: hipervigilia, vigilancia, atención flotante, somnolencia, soñar, dormir profundo y coma.
Duración: Estructuración de los hechos de conciencia en función del tiempo.
Modalidades: Estados conscientes, preconscientes e inconscientes.

La funcionalidad de la conciencia consiste, básicamente, en una actividad organizativa que permite al organismo estructurar el caos estimular en configuraciones significativas de diversa intensidad y calidad, buscando con todo ello el mejor nivel adaptativo.

 

martes, 24 de marzo de 2020

La ética de los ciudadanos

1. Introducción
Los ciudadanos de los que estamos hablando suelen vivir en sociedades pluralistas. Una sociedad pluralista es aquella en la que conviven ciudadanos que tienen distintas concepciones morales, distintas creencias religiosas y distintos ideales de vida.
Pero para que sea posible la convivencia entre formas diferentes de comprender la vida es preciso que se den puntos comunes. Si no fuera así, las diferencias entre los distintos proyectos de vida producirían conflictos de intereses sin solución.
Estos elementos comunes constituyen las exigencias mínimas que es necesario compartir para que sea posible la convivencia. Estos mínimos forman la ética cívica o ética de los ciudadanos. Los proyectos de vida e ideales de felicidad que cada cual tenga por buenos los denominaremos máximos.

2. Contenidos de la ética cívica
Estos elementos comunes mínimos son un hecho en los países democráticos occidentales. En las sociedades pluralistas de estos países, los ciudadanos han asumido ya algunos valores, derechos y actitudes que se dan por supuestos a la hora de tomar decisiones que afecten a todos.
Esto no significa que en las sociedades pluralistas los ciudadanos tengan siempre en cuenta estos valores, derechos y actitudes. Pero sí quiere decir que no es necesario inventarlos, sino más bien tomar conciencia de ellos y potenciarlos.
Estos mínimos podrían concretarse así:
① Garantizar el respeto a los derechos humanos de la primera, segunda y tercera generación.
② Defender los valores de libertad, igualdad y solidaridad, como expresión del respeto a los derechos humanos.
③ Adoptar una actitud de diálogo y de tolerancia activa, propia de quienes quieren entenderse con los demás y no imponerse a ellos.
En los tres contenidos mencionados hay un presupuesto común. Los tres apuntan en la dirección de considerar a la persona como valor absoluto. Del reconocimiento de este carácter se deriva que las personas no pueden ser tratados como instrumentos y que poseen una dignidad que les hace ser sujetos de derechos.

3. Construyendo el mundo juntos
La ética cívica es una ética de y para ciudadanos, es decir, sólo cuando se trata a las personas como ciudadanos tiene sentido hablar de una ética cívica.
Pero también es posible decirlo a la inversa: sólo cuando se toman en serio los contenidos de la ética cívica es posible hablar de ciudadanos. La realización de estos contenidos es una dura tarea: trabajar, junto con los demás, en la construcción de un mundo más humano.
La tarea de "humanizar" las relaciones entre las personas sólo puede llevarse a cabo aplicando la siguiente fórmula: los mínimos de justicia han de ser exigidos a todos por igual; los ideales de felicidad (máximos) sólo pueden ser ofrecidos. Esto significa que todas las personas pueden exigir que se les reconozcan y respeten los contenidos mínimos de la ética cívica. También quiere decir que los ideales de felicidad, las maneras concretas como cada uno entiende que se es feliz, no pueden imponerse a nadie. Sólo se puede invitar a los demás a participar en la forma de vida que uno tiene por buena y que conduce a la felicidad, pero no se puede obligar a nadie a adoptarla.

4. Un mundo más dialogante
Para la construcción de un mundo mejor es necesario tener muy en cuenta la actitud de diálogo. Es preciso que se adopte el diálogo como método para la resolución de los conflictos que genera la vida en común, con vistas a llegar a un entendimiento y no a una imposición por la fuerza, aunque sea la de los votos. La ética comunicativa, también llamada dialógica o discursiva, ha sido la que mejor ha estudiado los rasgos principales de la actitud de diálogo.
Las experiencias cotidianas de diálogo, en las clases, en los debates de la televisión, etc., pueden hacernos caer en cierto error. En ellas solemos confundir "diálogo" con "negociación" y "acuerdo" con "pacto". Quienes participan en una negociación buscan obtener su propio beneficio, satisfacer sus propios intereses. El final de la negociación suele ser el pacto, en el que queda fijado qué tiene que ceder cada uno de los participantes y qué beneficios obtiene. Pensemos, por ejemplo, en el debate acerca de la fecha de un examen: nadie suele quedar totalmente satisfecho.
Por el contrario, cada uno de los que participan en un diálogo considera a los demás como personas con las que es preciso y posible entenderse para satisfacer intereses comunes a todos. Por eso pretenden tratarse como personas, es decir, como sujetos de derechos y deberes, como seres que poseen dignidad. La finalidad del diálogo es llegar a un acuerdo, es decir, a un entendimiento que tenga en cuenta los intereses de todos.

sábado, 21 de marzo de 2020

Consideraciones generales sobre los principales sistemas perceptivos

1. La percepción táctil
El tacto es una forma de sensibilidad que implica tanto componentes elementales (protopáticos) como complejos (epicríticos). Entre los primeros figuran el frío y el calor, el dolor, y entre los segundos el contacto y la presión, así como las sensaciones propioceptivas que comprenden la sensibilidad profunda.
Los distintos receptores se distribuyen de forma desigual en función de las necesidades adaptativas: cuanto más sutil es la sensibilidad que se adquiere para el buen funcionamiento de los órganos, tanto mayor será la densidad de los adecuados receptores y tanto más alta será su sensibilidad. La agudeza táctil depende además del área del córtex encargada del registro.
La percepción táctil no es inmediata, como sucede con la visual, sino consecutiva, implicando un carácter circunstanciado: la percepción de una forma de un objeto necesita de una sucesiva y activa palpación, sin lo cual se torna prácticamente imposible.

2. La percepción visual
El sistema visual funciona de manera distinta al táctil, puesto que en la percepción global no se captan indicios sueltos que luego se asocian, sino desde el principio totalidades, ya que la visión dispone de la posibilidad de percibir simultáneamente las formas complejas.
La retina es la estructura más compleja del aparato óptico. Está integrada por conos (visión cromática) y bastones (visión acromática); células bipolares, que captan las excitaciones que provocan los estímulos, transmitiéndolas a las células ganglionares, que pasan el impulso al nervio óptico; células amacrínicas, que constituyen el aparato eferente de la retina, asegurando la conducción de las excitaciones centrales hasta los elementos fotosensibles.
El iris regula la entrada de luz en el globo ocular, mediante la contracción o dilatación de la pupila.
El cristalino permite la acomodación a los rayos luminosos para que la imagen llegue nítida a la retina.
Los impulsos engendrados en la retina pasan por el nervio óptico, se desdoblan en el quiasma y acceden al córtex visual primario (occipital).

3. La percepción auditiva
La percepción auditiva entraña la síntesis de excitaciones que llegan al cerebro en series consecutivas o en sucesiones temporales. El órgano especializado en captar los estímulos auditivos es el órgano de CORTI, que se excita ante los sonidos y los ruidos. La frecuencia de la onda determina la agudeza o gravedad del sonido y la amplitud de la onda, así como la intensidad del mismo. Las excitaciones auditivas producidas en el órgano de CORTI se transmiten al córtex por el nervio auditivo, que tiene una porción que lleva impulsos para regular el equilibrio.
Los factores participantes en la organización psicológica de la percepción auditiva se apoyan en una serie de programas innatos, que hacen que cada especie destaque unos u otros sonidos o ruidos, según los intereses adaptativos. En el humano cabe distinguir dos sistemas de códigos: el sistema rítmico-melódico (o musical) y el sistema fonético (o sistema de códigos sonoros del lenguaje).

     

viernes, 20 de marzo de 2020

Ejercicio físico y control del peso

La bollería industrial y las carnes procesadas son ejemplos típicos de comidas insanas y principal causa de obesidad en los países desarrollados.
La capacidad de nuestro organismo para almacenar energía y usarla más adelante resultó fundamental para sobrevivir en condiciones de escasez de comida. En el mundo de abundancia actual, en el que todo invita al sedentarismo, la obesidad se ha transformado en un grave riesgo para la salud.

1. Obesidad y sobrepeso
La obesidad consiste en un exceso de grasa corporal producida por la ingestión excesiva de alimentos energéticos asociada a un estilo de vida sedentario. En España, el 14'5% de la población adulta es obesa y el 38'5% tiene sobrepeso. Más preocupantes son los datos de la población infantil y juvenil: el 13'9%  es obesa y el 26'3% tiene sobrepeso.
El sobrepeso y la obesidad se diagnostican empleando el índice de masa corporal (IMC) que se calcula dividiendo el peso en kilos por la talla en metros elevada al cuadrado:

IMC = peso corporal (en kg) / talla al cuadrado (en m²)

Se considera que una persona cuyo IMC es superior a 25 kg/m² tiene sobrepeso y si es superior a 30 kg/m² es obesa.
El riesgo de una persona obesa de sufrir un accidente cerebrovascular aumenta si el exceso de grasa está concentrado en la zona de la cintura y el vientre. Esto se llama obesidad central, e indica un exceso de grasa dentro y alrededor de los órganos internos. Se considera que hay obesidad central cuando el perímetro de la cintura es igual o superior a 102 cm en los hombres y 88 cm en las mujeres.

2. Efectos beneficiosos de la actividad física
Si la energía aportada por la dieta es superior a la utilizada en las actividades diarias, se produce un aumento de peso. La dieta, el peso y la actividad física son factores que están relacionados.
Por actividad física se entiende cualquier forma de ejercicio o movimiento. No significa, necesariamente, apuntarse a un gimnasio ni hacer deporte de competición. Sirven las actividades de todos los días, como ir al instituto caminando en lugar de que te lleven en coche; subir las escaleras, en lugar de coger el ascensor; o jugar un partido de fútbol o ir a la piscina con los amigos, en lugar de ver la televisión.
La actividad física aporta beneficios al organismo porque fortalece el corazón, los músculos y los huesos; aumenta el aporte de oxígeno al cuerpo; ayuda a bajar de peso y reduce el estrés; reduce la presión arterial y la cantidad de azúcar y lípidos en la sangre y mejora la circulación sanguínea.

3. Genes, dietas y ECV
Los factores genéticos influyen sobre nuestra salud, e incluso pueden llegar a ser determinantes.
Un ejemplo es la denominada hipercolestorolemia familiar. Esta enfermedad es hereditaria y puede afectar a varios miembros de la misma familia. La causa está en la mutación de un gen que provoca niveles muy altos de colesterol en el plasma sanguíneo, aun cuando esté ausente en la dieta. La consecuencia es un elevado riesgo de ECV y muerte prematura.
Cada vez se descubren más interacciones entre los genes, la dieta y las ECV, aunque las relaciones suelen ser complejas. Un ejemplo es el denominado genotipo ahorrador. Las personas que poseen esta combinación de genes tienen niveles de colesterol más altos que otras personas que se alimentan con idéntica dieta. Se sabe que era el predominante en las poblaciones humanas primitivas y aún es elevado en numerosos países africanos y poblaciones indígenas.
Estos genes resultarían beneficiosos cuando la posibilidad de encontrar alimento era escasa y costosa, pero en la sociedad de la abundancia resulta fatal.
La ciencia que estudia las relaciones entre la dieta y el genoma se denomina nutrigenómica. Su objetivo es adaptar las recomendaciones dietéticas al genoma de cada persona, y así mejorar su salud.    

martes, 17 de marzo de 2020

Adaptación, sensibilización y percepción. Ideas introductorias

① Se llama adaptación al hecho de producirse una disminución en la responsividad sensorial a causa generalmente de la repetición sucesiva de la oportuna estimulación. Esto facilita el ajuste del organismo a ciertas circunstancias ambientales.

② Se denomina sensibilización al progresivo aumento de la sensibilidad, hasta ciertos límites, debido a una reiterada presencia del correspondiente estímulo ambiental.

③ Una percepción global no es fruto de meros agregados de las sensaciones registradas, sino que el sistema nervioso del hombre procesa e interpreta las señales, dándoles un significado complejo, de carácter real e incluso simbólico.

El proceso perceptivo no es el mero resultado de una excitación de los órganos sensoriales, ni el mero acceso al córtex de los impulsos bioeléctricos formados por tal excitación, sino que implica una participación activa del individuo, contando con sus experiencias previas, su pensamiento, la participación mancomunada de diversos órganos de los sentidos y de sus informaciones, debiéndose destacar en todo caso la intervención del lenguaje, ya que el hombre no se limita a captar pasivamente los rasgos de los objetos, sino que los designa con palabras, lo que facilita enormemente su catalogación para posteriores reconocimientos.
El carácter activo y complejo de la percepción le confiere las siguientes peculiaridades:
  • Carácter activo mediatizado: La percepción humana se halla mediatizada por los conocimientos anteriores, constituyendo una compleja actividad analítico-sintética, que incluye la creación de hipótesis sobre el carácter del objeto percibido y la toma de decisión en cuanto a si el objeto percibido corresponde o no a tal hipótesis.
  • Carácter objetivo y generalizado: El ser humano no sólo percibe el conjunto de indicios que le llegan, sino que justiprecia dicho conjunto como objeto determinado, no limitándose a establecer las particularidades individuales del mismo, sino que lo refiere a determinada categoría.
  • Movilidad y manejabilidad: El proceso de la actividad receptora se determina siempre por la tarea que está planteada ante el sujeto, lo que hace que la percepción humana sea un fenómeno móvil y dirigido.

lunes, 16 de marzo de 2020

El concepto "ciudadano"

Es muy antigua la idea de considerar a los seres humanos como ciudadanos. En la Grecia clásica, algunos habitantes de la ciudad-Estado (polis) tenían la consideración de ciudadanos.
Lo mismo ocurría en el Imperio Romano, cuando ser ciudadano romano llevaba consigo una posición especialmente respetada.
También hoy se habla mucho del concepto de ciudadanía, poniéndolo en relación directa con la forma de gobierno que llamamos "democracia" y con los derechos humanos.
Es difícil dar una definición cerrada y precisa de los términos "ciudadano" y "ciudadanía", ya que pueden entenderse de diferentes maneras que remiten a tradiciones muy largas. Por eso vamos a proceder diciendo en primer lugar lo que no es. Es decir, veremos qué situaciones ha sido necesario superar históricamente y es necesario superar en la actualidad para que podamos hablar de ciudadanos y de ciudadanía.

1. Superar tres situaciones
La idea de ciudadanía supone la superación de, al menos, tres situaciones:

① La del vasallo. Ésta es la relación propia de un sistema feudal. En ella, el vasallo se comprometía bajo juramento a obedecer al señor; a cambio, recibiría protección frente a invasiones enemigas y otros peligros. A pesar de esta contrapartida, el vasallo se obligaba a ponerse por entero a disposición del señor. Por desgracia, esta actitud de vasallaje sigue siendo habitual en nuestros días.
② La del súbdito. Esta relación aparece durante el despotismo ilustrado. Los miembros de una sociedad son súbditos en la medida en que están sujetos a la autoridad de un superior, el monarca absolutista, con la obligación de obedecerle. Por consiguiente, el súbdito aún se encuentra en una situación de inferioridad y no es autónomo.
③ La de explotación y dominación en la que se encuentran muchas personas que no ven respetados sus derechos económicos, sociales o culturales. De esa forma tienen limitadas, cuando no suprimidas, sus posibilidades de desarrollarse como seres humanos autónomos.

2. Componentes de la idea de ciudadanía
Si observamos con atención, advertiremos en seguida que hay algo en común a la superación de las tres situaciones mencionadas que nos puede servir como un primer acercamiento a la idea de "ciudadanía".
Ciudadano es aquel ser humano que es miembro de una comunidad sociopolítica, en la que tiene derechos, cuyo respeto exige a los demás, y obligaciones, que los demás le demandan a él. Por eso se puede decir que ciudadano es aquel que no está sujeto al poder de ningún otro a la hora de tomar sus propias decisiones y que, por ello, es señor de sí mismo.
Así podemos concluir que en la idea de ciudadanía se encuentran presentes dos nociones importantes: por un lado, la pertenencia a una comunidad, y por otro, la justicia, que ha de regular las relaciones mutuas de los miembros de esa comunidad, sobre la base del conjunto de derechos y deberes que se le reconocen a cada uno.

La ciudadanía es un concepto mediador porque integra exigencias de justicia y a la vez hace referencia a los que son miembros de la comunidad, une la racionalidad de la justicia con el calor del sentimiento de pertenencia.
Adela Cortina, Ciudadanos del mundo

La noción de "ciudadanía" es un logro histórico al que no podemos renunciar, sino que hemos de procurar extender y profundizar.

3. Diversos aspectos de la ciudadanía
El concepto de ciudadanía viene a expresar la aspiración de todas las personas a una vida plenamente humana, vivida en libertad y en solidaridad con el resto de la humanidad, exigiendo y creando justicia. Esta pretensión es compleja y tiene muchas facetas, algunas de las cuales vamos a considerar a continuación. 

 La ciudadanía política  
Aunque las raíces del concepto de ciudadano las encontramos en el mundo griego y romano de la antigüedad, el concepto actual procede de los siglos XVII y XVIII, la época de la aparición de los Estados tal como los consideramos hoy. En efecto, ciudadano es aquella persona que es miembro de pleno derecho de un Estado, es decir, tiene la nacionalidad de ese país. Por tener esta condición, los ciudadanos exigen que el Estado promueva la paz, la protección y la seguridad, garantizando la libertad de todos (derechos civiles); y además pretenden participar en los procesos de toma de decisiones de las cuestiones que les afectan (derechos políticos).

 La ciudadanía social  
Según este concepto, son ciudadanos aquellas personas que, además de los derechos civiles y políticos mencionados, disfrutan también de los denominados derechos sociales. Los principales son los siguientes: el derecho al trabajo (y por tanto, la lucha contra el desempleo); el derecho a la educación, a una vivienda digna, a la salud; el derecho a ciertas prestaciones sociales en momentos desfavorables, como en caso de enfermedad, paro o vejez, etc.


En ocasiones se ha llamado Estado del bienestar al Estado que intenta satisfacer estos derechos sociales, ya que con ellos se está promoviendo el bienestar de los ciudadanos. Pero el cometido de respetar esos derechos y promoverlos para todos por igual, sólo puede llevarlo a cabo un Estado de justicia, es decir, un Estado cuyo objetivo básico es garantizar unas condiciones mínimas de vida para todos los ciudadanos, considerándolas como exigencias de justicia debidas a la dignidad del ser humano.
 
 La ciudadanía económica  
La idea de una ciudadanía económica pretende responder a la necesidad de transformar las estructuras de la economía, haciéndolas más justas y solidarias. Esta transformación ha de venir de la mano de los propios afectados: de los trabajadores y de los empresarios, de los profesionales y de los técnicos.
En primer lugar, hay que transformar la concepción de empresa. No puede entenderse como una "máquina" cuya finalidad única y exclusiva es producir rentabilidad económica. Las empresas pueden producir también rentabilidad de otro tipo, que puede concretarse en los siguientes aspectos:
  • Proporcionar empleo en una sociedad como la nuestra, organizada en torno al trabajo.
  • Propiciar la armonía y la cooperación en el seno de la empresa.
  • Ayudar a asumir responsabilidad social en su entorno: preocupación por el medio ambiente, solidaridad con personas de otros países, etc.
Todo esto implica la necesidad de transformar también nuestra concepción del trabajo. Siendo el principal medio de sustento, el trabajo es también una base de nuestra identidad personal, un medio de participación social y política muy importante y una forma de educación y humanización difícilmente sustituible.
 La ciudadanía civil 
El ser humano no es sólo sujeto de derechos políticos y sociales y productor de beneficios económicos. Los seres humanos somos, antes que nada, miembros de una sociedad civil, es decir, parte de un conjunto de grupos y asociaciones que no son políticas ni económicas, pero que son esenciales para el desarrollo de la vida de las personas.
Ejemplos de estos grupos a los que pertenecemos, por lo general, de forma espontánea y voluntaria, pueden ser:
  • La familia
  • La comunidad de los creyentes en una religión
  • Los socios de un club cultural o deportivo
  • Una asociación solidaria
En esos grupos nacemos y nos educamos, en ellos nos relacionamos con los demás y desarrollamos muchas de nuestras actividades, en una palabra, en esos grupos vivimos y convivimos.
En la actualidad la sociedad civil ha cobrado una gran importancia. Esto se debe a que, en algunos casos, los Estados no se han preocupado o se han mostrado incapaces de llevar a cabo determinadas funciones que los ciudadanos precisaban. En otras ocasiones, los ciudadanos se ven obligados a denunciar las injusticias que cometen los poderes políticos y económicos. De esta forma, los propios ciudadanos han tomado la palabra y la iniciativa y se han organizado de diversas formas.
 La ciudadanía intercultural   
Cada vez es más frecuente que en una misma sociedad convivan personas que tienen culturas diferentes.
Por cultura no entendemos aquí el nivel de estudios o de conocimientos de una persona, sino el modo de vida de un grupo humano. Este modo de vida incluye su idioma, sus creencias, sus sentimientos, sus ideas, así como sus herramientas, utensilios e instituciones.
Las diferencias culturales afectan a la forma de entender el sentido de la vida y de la muerte, y sirven para justificar diferentes normas y valores.
El hecho de que en una misma sociedad convivan personas con culturas diferentes es una fuente de conflictos que es preciso resolver. Pero sobre todo es una ocasión para crecer en humanidad personal y socialmente. Para ello son necesarias las siguientes acciones:
  • Hacer posible la pervivencia de las culturas minoritarias.
  • Distinguir entre las diferencias que merecen ser respetadas y aquellas otras que sólo expresan discriminación, marginación e injusticia.
  • Respetar activamente la identidad de las personas, su voluntad de adherirse a un grupo cultural o a otro.
  • Caer en la cuenta de que, al comprender la forma de vida de otra cultura, me comprendo a mí mismo de un modo nuevo y más completo.
 El ideal de la ciudadanía cosmopolita  
Cada vez somos más conscientes de que vivimos en una aldea global. La globalización de la economía, el desarrollo de las autopistas de la información que llegan hasta los últimos rincones de la Tierra, los peligros que representa la disminución de la capa de ozono o el avance constante de la desertización, el hambre, la guerra o la pobreza de una gran parte de la humanidad son problemas cuya solución no puede ver de la mano de un solo Estado o de una región del planeta. Son problemas que nos afectan a todos y que tenemos que resolver entre todos.
La idea de educar a los miembros de las generaciones jovenes para que sean ciudadanos del mundo va en esta misma dirección. Se trata de cultivar y desarrollar esos vínculos de unión con todos los seres humanos, más allá de las legítimas diferencias políticas, sociales, económicas y culturales que puedan existir.
No se trata tanto de fomentar las relaciones interpersonales entre todos los seres humanos, sino de hacer causa común ante las dificultades y problemas que se nos presentan a escala planetaria. Se trata de perseguir conjunta y solidariamente la realización de aquellos proyectos que a todos nos afectan y van a redundar en beneficio de todos.    

miércoles, 11 de marzo de 2020

El problema psicofísico de la cantidad sensorial

Existen dos tipos de métodos para medir la sensación: el directo y el indirecto. El primero se basa en valoraciones subjetivas de la sensación y el segundo en estimaciones objetivas.

❶ El método directo: Consiste en someter al sujeto a la acción de un estímulo concreto (en principio de intensidad mínima, para luego ir elevando gradualmente tal intensidad), debiendo comunicar verbalmente el sujeto el instante en que empieza a captar la correspondiente sensación. Se denomina umbral absoluto o umbral inferior de la sensación al valor mínimo de intensidad del estímulo que es capaz de provocar la sensación. Cuanto mayor es la agudeza de la sensibilidad, tanto menor es el umbral absoluto de la misma. El umbral superior de la sensación (umbral terminal o límite superior) corresponde a una magnitud de estimulación por encima de la cual ya no se origina la adecuada sensación, sino dolor. La medición de los umbrales inferiores y superiores tiene bastante interés, no sólo con fines teóricos, sino también tecnológicos (por ejemplo, el diagnóstico de ciertas alteraciones orgánicas).


❷ El método indirecto: Se fundamenta en la cuantificación de ciertos indicios fisiológicos, expresivos de la presencia de la sensación, sin que cuente el juicio oral de los sujetos, sino la objetividad por medio de ciertos instrumentos. Dado que la sensación no es un proceso pasivo, sino activo, implicando diversos cambios psicofisiológicos, puede aprovecharse la presencia de tales correlatos orgánicos para, indirectamente, conocer la prsencia de la sensación en el individuo. Este campo de trabajo, propio de la psicofisiología y de la medicina comportamental tiene fines diagnósticos y terapéuticos, además de posibilitar la investigación de la emoción y la motivación. Cuanto más intenso es el estímulo en juego, tanto más fuerte es la correspondiente reacción fisiológica.
Sensibilidad relativa o diferencial: Hasta ahora nos hemos venido refiriendo a la medición de los umbrales inferiores y superiores, es decir, a la sensibilidad absoluta de nuestros órganos sensoriales. Pero existe una sensibilidad relativa o diferencial. Se entiende por umbral diferencial al cambio de intensidad de estímulo que es necesario emplear para que el sujeto capte una diferencia significativa en su sensación. Weber precisó que el umbral diferencial está en relación constante con el estímulo inicial (ley de Weber).

domingo, 8 de marzo de 2020

Hábitos de alimentación saludables

A una persona que ha superado un infarto es muy probable que el médico le recete algún medicamento y le recomiende que controle periódicamente su tensión y la cantidad de lípidos y azúcar en la sangre. Pero, sin duda, le insistirá que lo más importante es llevar "un estilo de vida saludable". ¿Qué significa un estilo de vida saludable?

1. Una dieta equilibrada
El conjunto de los alimentos que tomamos diariamente constituyen nuestra dieta. Estos alimentos son extremadamente variados, y con ellos se pueden confeccionar las dietas más diversas. Pero no todas las dietas son saludables.
Una dieta saludable o equilibrada es la que aporta todos los tipos de nutrientes y en las cantidades adecuadas para mantener nuestro organismo en buen estado y conseguir o mantener el peso adecuado.

2. ¿Pobreza u opulencia?
La alimentación se encuentra ligada a los problemas cardiovasculares, tanto por escasez como por exceso de nutrientes. A lo largo de la historia se han producido importantes cambios en la alimentación que han influido en la incidencia de estas enfermedades. Esta circunstancia ha llevado a acuñar dos expresiones estrechamente relacionadas:
- Transición nutricional: se produce cuando el aumento de poder adquisitivo de una población permite sustituir una dieta pobre en nutrientes por otra cada vez más rica, y que llega a convertirse en opulenta.
- Transición epidemiológica: expresa el descenso de las enfermedades infecciosas y, paralelamente, el aumento de las no infecciosas, como las ECV o el cáncer.

3. Cuidado con las grasas
La energía que proporciona una dieta equilibrada debe provenir, fundamentalmente, de los glúcidos (cereales, legumbres, frutas...) en un 55%. El resto lo proporcionan los lípidos (grasas), en un 30%, y las proteínas, en un 15%. Pero hay que tener en cuenta que:
  • Las grasas contienen mucha energía. Un gramo de grasa proporciona el doble de energía que un gramo de glúcidos o de proteínas.
  • Las grasas saturadas, de procedencia animal, y las grasas "trans" aumentan la concentración del colesterol LDL en la sangre. Alimentos ricos en grasas saturadas son: grasas animales (mantequilla, nata, tocino) y algunas vegetales como aceites de palma y coco; bollería industrial; hamburguesas, salchichas, yema de huevo, chocolate, etc.
  • Las grasas insaturadas, es decir, la mayoría de las grasas de origen vegetal, son más saludables, aunque su exceso puede favorecer la obesidad. Alimentos ricos en grasas insaturadas son: frutos secos (semillas de girasol, cacahuetes, nueces, almendras); pescado azul; aceite de oliva y otros aceites vegetales (maíz, soja, girasol).
4. La dieta mediterránea
La mejor garantía para que la dieta sea equilibrada es que sea variada. La dieta mediterránea o dieta tradicional de los países de la cuenca mediterránea, es un ejemplo de dieta equilibrada. Se caracteriza porque:

◈ La base de la alimentación la constituyen los glúcidos aportados por:
  • Las frutas y verduras frescas.
  • Los cereales y sus derivados como el pan o las pastas. Una parte de estos cereales se consumen "integrales".
  • Las legumbres, como las lentejas o las judías.
◈ Las proteínas proceden más del pescado que de la carne.
◈ La principal grasa que se utiliza es el aceite de oliva, tanto para cocinar como para condimentar los alimentos.

La dieta mediterránea se considera muy saludable porque aporta una cantidad adecuada de glúcidos ricos en fibra, abundantes vitaminas, y las grasas proceden del aceite de oliva y del pescado.

5. Alimentos funcionales
Los alimentos enriquecidos o funcionales son aquellos a los que se ha añadido durante su proceso industrial algún componente natural que se supone beneficioso para el organismo. Los componentes más frecuentes son:
  • Vitaminas (como la A y la D), minerales (como el hierro y el calcio), fibra alimentaria, ácidos grasos esenciales (como los omega-3), etc. Todos estos nutrientes se encuentran de forma natural en los alimentos y, si la dieta es equilibrada, no es necesario añadirlos por otras vías.
  • Bacterias probióticas, como las que existen de forma natural en nuestro aparato digestivo y colaboran en la digestión y la absorción de los nutrientes.
  • Otros componentes, como los fitoesteroles, que compiten con el colesterol en la absorción intestinal. Se añaden a ciertos alimentos en cantidad mucho mayor a la que ingerimos de forma natural. A diferencia de otros tipos de componentes, los fitoesteroles sólo pueden tomarlos aquellas personas que tengan el colesterol alto y sólo en las cantidades y con las precauciones que se indiquen.
6. Alimentos y nutrientes
Las sustancias que ingerimos, tanto sólidas como líquidas, se denominan alimentos. Tras la digestión, los alimentos proporcionan nutrientes que pasan a la sangre que los distribuye por todo el organismo. Los nutrientes pueden ser: inorgánicos, como el agua y las sales minerales, y orgánicos, como los glúcidos, los lípidos, las proteínas y las vitaminas.  
De acuerdo con los nutrientes que aportan, los distintos alimentos desempeñan diferentes funciones:
  • Función plástica: Se utilizan para construir nuestra propia materia y, así, crecer o reponer los materiales perdidos. Esta función la realizan los alimentos ricos en proteínas o en sales minerales.
  • Función energética: Liberan energía y así podemos realizar el trabajo muscular o mantener la temperatura del cuerpo. Tienen función energética los alimentos con abundantes glúcidos o lípidos.
  • Función reguladora: Hacen posible que todos los procesos que tienen lugar en nuestro cuerpo se desarrollen con normalidad. Tienen función reguladora los alimentos que aportan sales minerales y vitaminas.