Cada ser humano es como los demás seres humanos, como algunos otros seres humanos y como ningún ser humano.
@blog_trca

sábado, 24 de febrero de 2018

La Declaración Universal de Derechos Humanos

La Declaración Universal de Derechos Humanos supone un gran avance porque reconoce que el ser humano tiene unos derechos por el mero hecho de serlo.
Estos derechos son independientes de lo que las leyes de cada territorio reconozcan, afectan a todas las personas y están reconocidos por un organismo internacional: la Organización de las Naciones Unidas. Este reconocimiento, sin embargo, es meramente testimonial en algunos casos, al no darse las garantías suficientes para su cumplimiento.

La Declaración Universal de Derechos Humanos
En ella se establecen los derechos y las libertades fundamentales para todos los hombres y mujeres, entre ellos el derecho a la vida, la libertad y la nacionalidad; a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; el derecho a trabajar, a recibir educación, a tener alimento y vivienda y a participar en el gobierno.
www.un.org

1. Proceso de elaboración
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) surgió a raíz de la Conferencia de San Francisco, el 26 de junio de 1945, una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial. 
Se trata de un organismo internacional, formado inicialmente por 58 países, cuyos principales objetivos son la defensa de los derechos de la persona, el mantenimiento de la paz, el derecho de libre determinación de los pueblos y el fomento de la cooperación entre países.
El 16 de febrero de 1946 se creó una comisión dentro de la ONU con el objetivo de redactar un documento en el que quedasen definidos los derechos humanos. Finalmente, el 10 de diciembre de 1948 se aprobó la Declaración Universal de Derechos Humanos, y se declaró el 10 de diciembre como Día Internacional de los Derechos Humanos.

2. Características de los derechos humanos
Los derechos humanos son:
  • Universales: Son válidos para todas las personas, sin que exista ninguna diferencia por cuestión de raza, sexo, nacionalidad, religión, idioma o cualquier otra característica.
  • Inalienables: Pertenecen a la persona individual y no pueden ser cedidos ni traspasados a otras personas.
  • Innegociables: Todos los derechos humanos son importantes. No se puede negociar el incumplimiento de uno o varios derechos para favorecer el cumplimiento de otro u otros.
La Declaración como inspiración
La Declaración sentó las bases para la formulación de más de 80 convenciones y declaraciones sobre derechos humanos; entre ellas, los dos pactos internacionales, las convenciones para la eliminación de la discriminación racial y la discriminación contra la mujer, las convenciones sobre los derechos del niño, contra la tortura y otros tratos o penas crueles o degradantes, la situación de los refugiados y la prevención y el castigo del delito de genocidio, así como las declaraciones sobre los derechos de las personas pertenecientes a minorías nacionales, étnicas, religiosas o lingüísticas, el derecho al desarrollo, y los derechos de los defensores de los derechos humanos.
www.un.org


¿Por qué una Declaración de Derechos?
Casi 6.000 millones de personas habitamos este planeta. Para algunos la vida ha sido riqueza, para muchos otros miseria. Aquellos que han tenido que soportar las servidumbres y privaciones han encontrado en otros seres humanos, y no en la naturaleza, su principal fuente de tormento.
La Declaración Universal de Derechos Humanos, nacida de las cenizas de la Segunda Guerra Mundial, fue la respuesta humana a los gritos de las víctimas de Auschwitz y Nagasaki. ¿Dónde estamos al cabo de cincuenta años?
Cerca de 1.300 millones de seres humanos sobreviven con menos de un dólar diario. Unos 35.000 niños mueren cada día de malnutrición y enfermedades que podrían evitarse. Palabras que creíamos desterradas de nuestro vocabulario hieren nuestra conciencia a diario: genocidio, limpieza étnica, violación en grupo. La peor cara de los conflictos armados domina la realidad de cientos de millones de personas de 30 países.
Pierre Sané, La revolución inacabada (adaptado, 10 de diciembre de 1998)

sábado, 17 de febrero de 2018

La memoria

En un sentido muy general, memoria es la capacidad de almacenar y recuperar información, pero este sentido general abarca muchos sentidos particulares: ¿hablamos de lo mismo cuando recordamos el camino a casa, cuando memorizamos unos apuntes, cuando aprendemos a montar en bicicleta o cuando una canción nos despierta unos sentimientos? La neurociencia ha descubierto que, en todas estas situaciones, se activan áreas cerebrales distintas, lo que parece un argumento para hablar de capacidades diferentes y no de una única entidad singular a la que llamamos "memoria".
A partir de los años 50, fue desvaneciéndose el concepto unitario de "memoria" y sustituido por otra comprensión de la misma como una serie de sistemas, cada uno de los cuales posee finalidades y localizaciones diferentes (cerebelo, hipocampo, amígdala, lóbulos temporal y frontal, etc.). Trataremos de ofrecer a continuación una idea aproximada de los diferentes tipos de memoria.

1. Tipos de memoria
Podemos fechar con bastante precisión el inicio del estudio científico de la memoria: el trabajo de Hermann Ebbinghaus publicado en 1885, donde, basándose en trabajos de laboratorio, este autor exponía una serie de principios y leyes sobre el funcionamiento de la memoria y las causas del olvido. Apenas cinco años después, en 1890, William James distinguió entre memoria primaria y memoria secundaria, claro antecedente de lo que hoy llamamos "memoria a corto plazo" y "memoria a largo plazo".
Fue el esquema propuesto por los psicólogos norteamericanos Atkinson y Shiffrin, en 1968, el que habría de hacerse clásico imponiendo su nomenclatura. Hoy en día, los psicólogos suelen dividir la memoria en tres sistemas: memoria sensorial, memoria a corto plazo (MCP) y memoria a largo plazo (MLP). No obstante, el último de los tres incluye capacidades muy diferentes, por lo que su comprensión como un sistema unitario también ha sido cuestionada.

 La memoria sensorial  
Esta memoria es de carácter casi automático: registra las sensaciones y permite explorar las características de la información que llega a nosotros. El tipo de información que se almacena en esta memoria es muy elemental. Este almacenamiento se lleva a cabo en dos fases: una primera, que consiste en el registro del estímulo por los sentidos; y una segunda, donde se mantiene brevísamente la huella dejada por el estímulo, permitiendo la intervención de la memoria a largo plazo para reconocer, por experiencias previas, los rasgos de ese estímulo.
Los especialistas creen que la memoria sensorial no es única, sino que existe al menos un tipo especial de ella para cada uno de los cinco sentidos clásicos. Así se habla de memoria visual o icónica, auditiva o ecoica, olfativa, gustativa y táctil.


 Memoria a corto plazo (MCP) 
Parte de la información captada por la memoria sensorial pasa a un segundo sistema: la memoria a corto plazo. Aquí se produce ya una elaboración más compleja de los datos sensoriales, en la que intervienen diferentes estructuras cognitivas. Concretamente, la MCP procesa los datos que se utilizan conscientemente para responder a los problemas de nuestro presente inmediato.
Dos características definen básicamente a la MCP: la limitación de su capacidad de almacenamiento y la brevedad de su retención. Numerosos estudios han demostrado que la capacidad máxima del recuerdo inmediato se calcula estadísticamente en 7 unidades de información no significativas (es decir, letras o números que no posean sentido para nosotros). El período de retención de este tipo de memoria oscila entre 15 y 30 segundos.
La relación que se establece entre MCP y MLP es bidireccional: parte de la información elaborada por la MCP pasa a la MLP para ser almacenada allí con carácter indefinido. Al mismo tiempo, cuando necesitamos recuperar información del pasado, ésta se transvasa en el sentido inverso. De esa forma, podemos utilizar los recuerdos y los aprendizajes en nuestro presente inmediato.

 Memoria a largo plazo (MLP)   
En ella se guardan las percepciones, los sentimientos y las acciones del pasado. Su capacidad de almacenamiento es prácticamente ilimitada. Sin embargo, esa información almacenada no siempre es accesible; a veces, no somos capaces de recordar, pero eso no significa que dicha información se haya borrado, sino que no puede actualizarse a causa de algunas inhibiciones o porque no se han ejecutado correctamente las claves para su recuperación. Eso explicaría que muchas personas recuerden de repente sucesos remotísimos que parecían totalmente olvidados, algunos de ellos sucedidos en la niñez más lejana.
Como hemos dicho anteriormente, la información se transvasa desde la MCP hasta la MLP, donde se procede a su estructuración y almacenamiento definitivo. Ésta es la función esencial de la MLP, puesto que cuanto mejor y más estructurada se encuentre la información, más fácil será su recuperación consciente.

Algunos especialistas han señalado que el funcionamiento de la MLP implica la existencia de varias partes diferenciadas. La distinción más conocida es la que estableció Tulving en 1985. Para este autor, la MLP se divide en:
  • Memoria episódica: Es una memoria esencialmente descriptiva, que se refiere a los acontecimientos que tienen un significado personal para el sujeto (la canción escuchada en una fiesta, la forma de hablar de un profesor, el color de un vestido, etc.).
  • Memoria semántica: Como un diccionario o enciclopedia, está llena de información general acerca del mundo, el lenguaje, historia, política, ciencia, principios lógico-matemáticos, etc. Una forma espacial de memoria semántica es la memoria espacial, localizable en el hipocampo: un ejemplo de plasticidad cerebral es el mayor desarrollo del hipocampo en quienes desarrollan una profesión relacionada con la capacidad espacial, como ha demostrado un estudio reciente realizado entre los taxistas londinenses.
Posteriormente, se han añadido otras divisiones en la MLP, como es la memoria emocional y la memoria procedimental. La primera incluye las respuestas emocionales aprendidas (amores y odios, miedos, sentimientos de aprobación o disgusto, etc.) y su localización cerebral es la amígdala. La memoria procedimental es el conjunto de habilidades que uno ha aprendido a ejecutar: se relaciona sobre todo con el cerebelo, pero también con la corteza motora.
En relación con esta división, aparece otra entre memoria implícita (emocional) y memoria explícita o declarativa (semántica y episódica). La diferencia entre ambas es que en el segundo caso los conocimientos se expresan en palabras, por lo que podemos "declarar" (decir con palabras) lo que sabemos, mientras que la memoria implícita se refiere a cosas que no se pueden describir fácilmente o de las que ni siquiera somos enteramente conscientes.

2. Localizaciones cerebrales
Ahora estamos en condiciones de presentar un gráfico más o menos completo de las divisiones más importantes de la memoria, indicando en cada una de ellas su localización cerebral más significativa, que no excluye el funcionamiento simultáneo de otros centros cerebrales.
 1)  La memoria sensorial se localiza en las distintas áreas cerebrales receptoras de sensaciones: el lóbulo occipital para sensaciones visuales, parietal para las sensaciones de gusto, olfato y tacto, y temporal para sensaciones auditivas.
 2)  La MCP se relaciona con el córtex prefrontal.
 3)  En cuanto a la MLP podemos señalar diferentes localizaciones:
  • Para la memoria explícita o declarativa (episódica y semántica), el lóbulo frontal, aunque hay que señalar también el papel del hipocampo en la memoria espacial.
  • Para la memoria procedimental, el cerebelo y la corteza motora (lóbulo frontal).
  • Para la memoria emocional, el sistema límbico, especialmente la amígdala.
No podemos olvidar el papel del hipocampo y el lóbulo temporal en la transferencia de datos de la MCP a la MLP.

3. Los experimentos de Lashley
El psicólogo conductista americano Karl Lashley realizó unos experimentos con ratas en los que, después de que éstas aprendieran ciertas conductas, les extirpaba diferentes partes del córtex. Lashley observó que, como consecuencia de estas extirpaciones, la memoria de las ratas disminuía, pero no desaparecía totalmente; y esto ocurría así independientemente de cuál fuera la zona del córtex extirpada. La conclusión de Lashley fue que los recuerdos pueden almacenarse a la vez en varias zonas del cerebro, por lo que la desaparición de una de ellas no significa la anulación total de la memoria.

martes, 13 de febrero de 2018

¿Qué es el hombre?

¿Qué es el hombre? es un librito profundo publicado por primera vez en hebreo en 1942, fruto de unos cursos de verano impartidos por Martin Buber en la Universidad Hebrea de Jerusalen en 1938. Es una recopilación de las principales reflexiones sobre antropología filosófica, desde Aristóteles y Kant, siguiendo con Hegel, Marx, Feuerbach, Nietzsche, Heidegger y Scheler, y termina con un capítulo a modo de conclusiones con las reflexiones finales de Buber.
El hombre ha sido siempre el objeto de estudio por excelencia en la historia de la filosofía, y las preguntas iniciales de Kant (¿qué puedo saber?; ¿qué debo hacer?; ¿qué me cabe esperar?) que llevan a la pregunta antropológica final de qué es el hombre, son igualmente necesarias para comprendernos a nosotros mismos y comprender el mundo en el que vivimos.
La idea central de Buber de que el hombre es un ser que se reconoce en el encuentro del "uno" con el "otro" ya la habíamos abordado en otra entrada anterior (ver http://trazandocamino.blogspot.com.es/2016/12/martin-buber-dialogar-no-es-negociar-ni.html) y fue entonces cuando quise conocer algo más su obra.

sábado, 10 de febrero de 2018

Evolución histórica de los derechos humanos

1. Hasta el siglo XVIII
Aunque existen algunos antecedentes en la historia, el primer texto escrito donde se recoge una lista de derechos de las personas se remonta a la Inglaterra del siglo XVII (Bill of Rights, 1689).
Posteriormente, a finales del siglo XVIII, surgieron los precedentes de lo que serían las declaraciones de derechos modernas:
  • La Declaración de Derechos del Estado de Virginia (1776) surge en el contexto de la Guerra de la Independencia de EEUU frente a Gran Bretaña. En ella se contemplan los derechos de los ciudadanos, aunque quedan excluidos todos aquellos que no tienen esta categoría, fundamentalmente los esclavos.
  • La Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano (1789), redactada por la Asamblea Nacional Francesa, supone un avance respecto a la anterior debido a su carácter univeral, que defiende la igualdad de derechos de todos los seres humanos. Ello lleva, por ejemplo, a la abolición de la esclavitud en los territorios de soberanía francesa. Es el origen de las declaraciones modernas, aunque aún quedará mucho camino por recorrer, puesto que la declaración excluye a las mujeres y otros muchos grupos sociales.
2. Siglos XIX y XX
Durante el siglo XIX se fueron reconociendo derechos individuales como la libertad y la igualdad jurídica, así como el derecho al voto, aunque aún de forma muy restringida, pues estos derechos sólo les eran reconocidos a la burguesía. Por otro lado, la igualdad jurídica era, en realidad, una gran desigualdad real, ya que la mayor parte de la sociedad no tenía reconocidos por ley esos derechos.

A partir de la segunda mital del siglo XIX se contemplaron derechos económicos y sociales como el derecho al trabajo, a la educación, a la huelga y el derecho de reunión y asociación. Además, el concepto de igualdad jurídica incluyó por primera vez a las clases medias y obrera, y el sufragio se amplió a toda la población masculina. Las mujeres y otros colectivos, sin embargo, seguían quedando al margen.
En el siglo XX los estados comenzaron a intervenir para proteger a los más necesitados y corregir las desigualdades que provocaba la sociedad moderna. El sufragio universal fue implantado en este período en la mayoría de los países democráticos. Después de la Segunda Guerra Mundial surgió la necesidad de crear organismos de carácter supranacional que garantizara el cumplimiento de los derechos y corrigieran las desigualdades. Con este fin se creó la ONU y se redactó, en 1948, la Declaración Universal de Derechos Humanos.

Dignidad y derechos humanos
Conviven recordar entonces, de manera sinóptica, el despliegue de la idea de dignidad humana en tanto núcleo de los derechos humanos, desde la Antigüedad hasta la época presente. Las etapas principales de esta evolución intelectual son cinco: la ciudadanía universal del estoicismo, alrededor de los comienzos de la era cristiana; la escuela del derecho natural en la Edad Media y el Renacimiento; la teoría del contrato social en el Barroco; el discurso de los derechos del hombre en el siglo XVIII; y la codificación de las libertades fundamentales en las constituciones nacionales y en los tratados internacionales de los siglos XIX y XX.
Hernando Valencia Villa, Los derechos humanos

Orden en lugar de justicia
Casi he llegado a la triste conclusión de que la rueda de molino que lleva amarrada el negro, que busca su tránsito hacia la libertad, no proviene del miembro del Consejo de Ciudadanos Blancos o del Ku Klux Klan. Proviene del blanco moderado que antepone el "orden" a la justicia, que prefiere la paz negativa, que supone ausencia de tensión, a una paz positiva que entraña presencia de la justicia. Dice continuamente: estoy de acuerdo con el objetivo que usted se propone, pero no puedo aprobar sus métodos de acción directa.
Martin Luther King, Carta desde la cárcel de Birmingham

El descubrimiento de los derechos humanos
El culto de nuestro tiempo es el de los derechos humanos. Producto de la secularización de la cultura, ocupan el lugar que en tiempos tuvo la religión, el lugar de los mandamientos y deberes morales inspirados en la revelación divina. Son la instancia legitimadora de los programas políticos. El más alto tribunal de apelación en las disputas sobre la justicia de la ley. La educación ha ido sustituyendo la formación religiosa por una formación ética cuyo horizonte lo constituyen los derechos fundamentales. Todo el proceso hacia los derechos ha significado el esfuerzo por pasar de la heteronomía moral a la autonomía, así como el progreso con vistas a una mayor exigencia moral y una mayor eficacia en el camino hacia la igualdad y la dignidad de todos los humanos.
Victoria Camps, El descubrimiento de los derechos humanos

sábado, 3 de febrero de 2018

Registro sensitivo y atención

Constantemente estamos recibiendo estímulos (visuales, auditivos, olfativos, etc.), la mayoría de los cuales se desvanecen enseguida para ser sustituidos por otros. Durante un tiempo muy breve, aproximadamente 1/4 de segundo, las sensaciones permanecen como imágenes o ecos, que generalmente no tardan en desaparecer.
La atención es un primer procesamiento de la información en el que hacemos una selección entre estímulos aceptando unos y rechazando otros. Como es obvio, no atendemos a la totalidad de estímulos que nos llegan simultáneamente, ya que la capacidad de la mente para procesar tal cúmulo de información es limitada. Cuando caminamos por una calle, por ejemplo, la cantidad de estímulos que impactan sobre nuestros sentidos es enorme; sin embargo, en cada momento, sólo somos conscientes de un número limtado de esos estímulos. Si estamos jugando a las cartas o al ajedrez nos concentraremos en el juego y nos pasarán desapercibidos otros estímulos que provengan de la habitación donde nos encontramos. Cualquier alumno tiene miles de experiencias subjetivas sobre lo que significa atender o no atender en clase a las explicaciones del profesor. La atención es, pues, un proceso selectivo de la percepción.
Todas nuestras percepciones se configuran de acuerdo al esquema figura/fondo: atendemos sobre todo a una parte de nuestro campo perceptivo, lo que consideramos el centro, mientras que otra parte de él queda desatendido, como un fondo sobre el que destaca el centro de nuestra atención.
¿Qué es lo que hace que atendamos o no a los estímulos recibidos? Podemos decir que intervienen factores de distinta índole:

- Por una parte, parece claro que interviene un filtro puramente físico, por el cual son eliminados estímulos que requerirían un esfuerzo adicional para ser percibidos con claridad (objetos lejanos, borrosos, pequeños o ubicados en los bordes del campo perceptivo, sonidos apenas audibles, etc.), y al revés, estímulos de tamaño, color, posición, forma, etc., no comunes o que contrastan con el resto captan rápidamente nuestra atención. En general, se puede comprobar que:
  • Objetos de mayor tamaño son atendidos antes que otros de menor tamaño.
  • Objetos situados en la zona superior del campo perceptivo son atendidos antes que otros situados en la zona inferior.
  • Objetos blancos y negros atraen la atención antes que otros de diversos colores.
  • Ojetos dotados de movimiento captan la atención antes que los fijos.
  • Objetos que contrastan por alguna característica con los situados a su alrededor son los primeros en captar nuestra atención.
- Por otro lado, todos podemos poner ejemplos en los que comprobamos que la atención está también determinada por factores no físicos. Cuando un alumno está en clase escuchando la explicación del profesor, normalmente no atiende la conversación en voz baja que está teniendo lugar un par de mesas detrás de él. Ahora bien, si en esa conversación se menciona su nombre podemos comprobar que desde ese instante pondrá su atención en ella de forma casi exclusiva. Algo parecido ocurre en una comida de trabajo donde hay varias conversaciones simultáneas: aunque estemos participando en una de ellas desviaremos nuestra atención hacia otra si oimos algo que capta nuestro interés. A este hecho, bien conocido, se le ha llamado "fenómeno de la fiesta de cóctel" (abreviado, "fenómeno cóctel") y pone de relieve la insuficiencia de las explicaciones puramente físicas para dar cuenta del hecho de la atención.


Conclusiones similares de obtienen del fenómeno conocido como defensa perceptiva: los estímulos agradables son atendidos, mientras que los desagradables son rechazados hasta el punto de que, la mayoría de las veces, ni siquiera somos conscientes de que han formado parte de nuestro campo perceptivo. Un profesor pasa lista y "casualmente" se salta el nombre de un alumno con el que ha tenido recientemente un problema de disciplina. Si los otros alumnos no lo advierten, probablemente ni siquiera se entere de que no ha dicho ese nombre. ¿Lo ha hecho conscientemente? No, simplemente el filtro ha actuado para evitar al profesor un recuerdo desagradable. Freud estudió ejemplos de este tipo en su obra Psicopatología de la vida cotidiana y psicoanalistas posteriores han profundizado en el hecho de la defensa perceptiva.
Los fisiólogos creen que la zona cerebral que trabaja como centro de control y selección de los impulsos sensitivos es la formación reticular, la cual estaría relacionada con el mantenimiento de los estados de alerta y vigilia del organismo. En el lenguaje científico se suele emplear el término inglés arousal o activación (como el que poseemos cuando nos vence el sueño) apenas nos permitirá atender a la estimulación que nos llega. Tampoco un nivel muy alto de activación resulta conveniente: cuando el organismo se encuentra muy activo y excitado, la atención se ve dificultada. Lo óptimo es un nivel medio, ya que éste facilita la realización de tareas.
Se suele distinguir entre atención sostenida o vigilancia, aquella que es necesaria para realizar con éxito una tarea continua a lo largo de un periodo extenso de tiempo, y atención selectiva, aquella que atiende selectivamente a un estímulo o a un grupo de estímulos con preferencia sobre cualquier otro tipo de estimulación simultánea.