1. Funcionalismo
Eminentemente norteamericana, esta corriente, cuyo fundador y representante más conocido es William James, se despreocupa de la estructura de la conciencia y se interesa por su función adaptativva, de acuerdo con la selección natural. Estudia la utilidad y el funcionamiento de los procesos mentales que utilizamos para adaptarnos mejor a nuestro mundo. La conciencia aparece como un conjunto de operaciones, más que como una estructura acabada.
La psicología se entiende como una ciencia eminentemente práctica, que debe ayudar al hombre a adaptarse a su medio y alcanzar éxito en la vida. Psicólogos como Dewey, Angell y Cattell han desarrollado métodos tipo test y cuestionarios para medir las diferencias psicológicas individuales.
2. Conductismo
Aunque inspirada en un primer momento en los experimentos del ruso Pávlov sobre los reflejos condicionados, el conductismo o behaviorismo es también una escuela psicológica netamente americana. Rechaza el estudio de la conciencia porque, al tratarse de hechos subjetivos, no cabe un conocimiento científico de ellos: mientras la psicología se ocupe de la conciencia no será una verdadera ciencia. La ciencia exige resultados comprobables.
A cambio, el conductismo propone entender la psicología como ciencia de la conducta o comportamiento observable, definiendo "conducta" como el conjunto de respuestas de un organismo a los estímulos ambientales. Tanto los estímulos como las respuestas son hechos físicos, observables.
Los conductistas utilizan métodos experimentales, afines a los utilizados en las ciencias naturales, tanto con hombres como con animales. Sus representantes más conocidos (y más radicales) son Watson y Skinner.
|
Skinner, uno de los más famosos y radicales psicólogos conductistas, utilizó animales como palomas y ratas en sus estudios experimentales. En la imagen, caja de Skinner en un laboratorio de psicología experimental. |
El conductismo, según Watson
La psicología es una rama puramente objetiva y experimental de la ciencia natural. Su meta teórica es la predicción y control de la conducta. En sus esfuerzos por alcanzar un esquema único de la conducta, el conductista no reconoce ninguna línea divisoria entre el hombre y el bruto.
La psicología comenzó en falso con Wundt, por no haber sabido enterrar su pasado. Trató de aferrarse a la tradición con una mano, mientras empujaba hacia la ciencia con la otra. Antes de que la astronomía pudiera progresar tuvo que enterrar a la astrología, como hicieron la neurología y la química con la frenología y la alquimia, respectivamente. Pero la psicología no ha enterrado aún a sus brujos.
John Watson, La psicología desde un punto de vista conductista (adaptado)
3. Psicoanálisis
Inaugurado por el psiquiatra vienés Sigmund Freud, el psicoanálisis comparte con el conductismo el rechazo de la conciencia como objeto propio y exclusivo de la psicología, aunque sus métodos no pueden ser más diferentes: apela a la existencia de un psiquismo inconsciente (se deshace la equivalencia entre mente y conciencia que desde Descartes se había dado por supuesta) y para descubrirlo recurre a métodos como la introspección y la asociación libre (el sujeto responde rápidamente y sin censura a una palabra, imagen o idea que se le propone), por parte del sujeto, y la hermenéutica o interpretación, por parte del psicólogo.
El psicoanálisis de Freud es más que una teoría y una terapia psicológicas: es también una visión del mundo y del hombre que incluye interpretaciones del arte, la religión, la moral, la historia, etc. Es lógico que algunos autores, aceptando aspectos importantes del método y tratamiento psicoanalíticos, no compartieran otros presupuestos de tipo filosófico: por ello, se separaron de la ortodoxia freudiana creando sus propias escuelas de psicoanálisis: los más conocidos son Adler y Jung, durante los primeros años, seguidos, posteriormente, por muchos otros.
4. Gestalt
La Escuela de la Forma (en alemán, Gestalt) estudia la experiencia perceptiva como totalidad organizada, no como una suma de elementos o sensaciones; por ejemplo, lo que se percibe es un objeto (libro, bolígrafo, tiza...), que aparece como algo inmediato y no como el resultado de una construcción realizada a partir de las sensaciones (color, figura, dureza, frialdad, olor, etc.). Esto ocurre así en virtud de una forma (estructura, organización) que no se deriva de las sensaciones, sino que se impone a ellas porque es puesta por el propio sujeto o mente; esta forma o Gestalt dota de sentido a los elementos o sensaciones para que no sean simplemente una acumulación caótica.
La Gestalt "toma prestado" de la filosofía el método fenomenológico: descripción sin prejuicios de lo que se experimenta tal como se experimenta, sin imponer interpretaciones; nadie siente primero un color, luego una forma, después una sensación táctil y finalmente percibe el objeto como tal, sino al revés, primero percibe el objeto y después (si quiere) podrá analizarlo y descomponerlo en sensaciones. A veces las teorías presuntamente científicas (en este caso, el asociacionismo) son también prejuicios que nos impiden captar la realidad tal como se nos muestra.
La fenomenología no excluye otros métodos como la observación y la experimentación, que los psicólogos de la Gestalt han usado, igual que los conductistas, en sus laboratorios.
Los principales representantes de esta escuela son Wertheimer y Koffka, en cuanto a psicología de la percepción; Köhler, en el campo del aprendizaje; y Lewin, en psicología social.
5. Psicología humanista y existencialista
Se interesa por lo específico de la existencia humana, rechazando su reducción a los aspectos objetivos, medibles y cuantificables. En cierta forma supone un regreso a la antigua concepción de la psicología como "saber del alma", ya que recupera como una de sus tareas potenciar la dimensión espiritual (no necesariamente religiosa), de la que forman parte el sentido de la existencia y la autorrealización personal. Los métodos utilizados son variados, aunque se da especial relevancia a la entrevista personal y a las dinámicas de grupo.
Entre los representantes de la psicología humanista podemos citar a los americanos Maslow y Rogers, además de otros europeos como Viktor Frankl.
6. Psicología cognitiva
Al contrario que el conductismo, y como reacción frente a él, los cognitivistas se interesan por los procesos internos, no observables, ya que los esquemas mentales o interpretaciones de la situación son necesarios para entender por qué se elaboran ciertas respuestas en vez de otras. La conducta se explica, por tanto, en términos de procesamiento de la información. El sujeto no es un receptor pasivo de información, sino que juega un papel activo aportando conocimientos previos y esquemas mentales.
A partir de los años 60 los cognitivistas utilizan la metáfora del ordenador para comprender la forma en la que la mente organiza los datos recibidos (inputs) para llegar a unos rendimientos (outputs).
Sin duda, el autor más conocido dentro del enfoque cognitivista es el suizo Jean Piaget, que ha estudiado la forma en que el niño utiliza esquemas intelectuales cada vez más complejos desde su nacimiento hasta la adolescencia. Autores encuadrables en la psicología cognitiva o constructivista (términos que se utilizan la mayoría de las veces como sinónimos) son también Lawrence Köhlberg, George Miller y David Ausubel. Esta corriente ha inspirado una profunda renovación de los métodos pedagógicos, traducida desde los años 80 en las legislaciones educativas de España y otros países.