Cada ser humano es como los demás seres humanos, como algunos otros seres humanos y como ningún ser humano.
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jueves, 10 de julio de 2014

Modos de existir lo real

Al acercarnos a la realidad intentando acotar el término, encontramos que hay modos diversos de darse lo real, que hay diferentes maneras de acercarse a la realidad y que cabe plantear el grado de realidad de lo que experimentamos. Todo ello muestra la enorme riqueza de un problema filosófico que está en la raíz misma del pensamiento: la pregunta metafísica.

1. Modos de darse lo real
Hay básicamente tres modos de lo real:
- La posibilidad: la realidad que puede ser aunque aún no sea. Es todo lo que puede llegar a ser, lo que tiene una posibilidad de llegar a ser "realidad real".
- La contingencia: la realidad que puede ser y no ser. Es decir, aquello que es, que tiene existencia real, pero que habría podido no darse, que podría desaparecer o que podría ser de un modo distinto.
- La necesidad: la realidad que necesariamente es, el sustrato real, la realidad radical que no puede pensarse que no exista, la "realidad real".

2. Modos de realidad
La realidad tiene además diversas dimensiones:
- La realidad como dimensión física del mundo: la realidad es física en la medida en que tiene un aspecto material, es decir, una existencia real en forma de "cosa".
- La realidad como existencia: en este caso se acentúa el hecho de la existencia, independientemente de que esa existencia sea material o ideal, es la realidad de suyo, el ser real de la misma realidad.
- La realidad para mí: ésta es la dimensión experiencial de la realidad. No se trata de su existencia ni de su dimensión física, sino de cómo yo tengo experiencia de la realidad y de cómo se convierte en un dato para mi pensamiento, para mi sentimiento, para mi vida. Es la realidad en mí.

3. Grados de realidad
Todo esto tiene que ver con la reflexión acerca de lo real y lo irreal. La convicción de que existe "algo" real que causa mi conocimiento me permite afirmar que esto conociendo algo real, aunque mi conocimiento de ello no sea exactamente lo que la realidad es en sí misma, ya que sólo conozco lo que es la realidad para mí.
Ahora bien, pensemos en una alucinación. ¿Es real o irreal? Si comparamos la alucinación con un conocimiento apoyado en datos que confirman algo real, estaremos tentados de afirmar que la alucinación es irreal. Sin embargo, en sí misma, como dato de experiencia, la alucinación es completamente real para el sujeto que la sufre, hasta el punto de que, probablemente, no puede distinguirla de otra experiencia "más real".
Esto nos lleva a pensar que hay "grados de realidad". No podemos situarnos fuera de la experiencia, por lo que nuestro conocimiento de la realidad está siempre mediado por nuestra propia capacidad. No tenemos, pues, criterio objetivo alguno que nos permita determinar qué es real y qué es irreal. Utilizamos ciertas convenciones para acordar a qué experiencias les otorgamos un rango de mayor realidad (realidad física), dependiendo de los datos y del consenso de las experiencias social e históricamente acumuladas. Por ello, a las alucinaciones les asignamos un grado de realidad bajo, es decir, más cerca de lo irreal. Sin embargo, al conocimiento obtenido a partir de la experimentación científica le asignamos un grado de realidad más alto.

4. El acceso a lo real: las categorías del pensamiento humano
Nuestro modo de conocer la realidad está mediado por las categorías de nuestro propio entendimiento, es decir, el acceso a lo real pasa por ciertos "filtros" que forman parte de nuestro mismo modo de pensar y de los que no podemos prescindir. Parece demostrado que existe algo real que causa nuestra percepción del color, pero el modo peculiar en que el ser humano interpreta una longitud de onda de la luz para determinar qué color es depende de ciertas características de los órganos de la visión humana: los ojos.
Algo parecido ocurre con las características de nuestro pensamiento: las categorías con las que conocemos la realidad. Las categorías son conceptos que nos sirven para ordenar la realidad (nivel ontológico), para conocerla (nivel epistemológico) y para nombrarla (nivel lingüístico). Con ellas comprendemos los datos reales y les dotamos de significado. Esto quiere decir que es nuestro peculiar modo de conocer, el "filtro" con el que "vemos" la realidad que se nos muestra.
Las categorías son muchas y diversas, según los autores. Algunas de ellas, con las que pensamos la realidad, son:
- Causa: el porqué originario de algo.
- Sustancia: la esencia o elemento determinante de la realidad de algo, lo que le hace ser lo que es.
- Accidente: las características adventicias, circunstanciales y contingentes de las cosas.
- Tiempo y espacio: la determinación y situación espacio-temporal de las cosas, su inscripción en unas coordenadas.
Todo esto nos lleva a concluir que la síntesis entre realismo e idealismo es un modo de articular "lo que es" con "lo que yo veo". El acceso directo a lo real es imposible y se realiza siempre a través de una interpretación personal, que puede ser individual, social o histórica.

5. Realidad virtual
Pero en medio de esta dificultad no sólo de acceder a lo real sino incluso de comprender la realidad misma, la técnica ha puesto a nuestro alcance la "realidad virtual", algo que, analizando el término empleado, es una paradoja: ¿cómo puede ser algo real y virtual al mismo tiempo?


Lo virtual es aquello que puede producir algo potencialmente aunque no lo haga efectivamente. Es algo que tiene existencia aparente pero no real y, por ello, suele ser un término opuesto al de realidad. Por tanto, hablar de la realidad virtual es poner juntos dos términos contrarios para designar algo que tiene que ver con un nuevo grado de realidad, distinto de los mencionados.
La realidad virtual supone la capacidad técnica de "crear" un mundo inexistente por el que una persona real puede moverse y puede llevar a cabo acciones. Se trata de una imagen de la realidad, una copia que sirve como simulación. Hasta aquí podríamos pensar que es irreal en tanto que el sujeto conoce el carácter de "copia" de ese tipo de realidad. Sin embargo, si ese mundo creado fuera un mundo imaginario (por tanto, con un grado de realidad más bajo) en el que puede actuar un ser real, ¿cómo resolveríamos la paradoja?, ¿se habría convertido el ser real también en irreal para poder moverse en un mundo virtual?

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